Los efectos nocivos que ha tenido la sequía en las provincias de Bahoruco, en el “Sur profundo”, y Montecristi, en el extremo noroeste, se evidencian en una producción “nula” de plátanos y una merma de hasta el 100% de las cosechas de la mayoría de los productores de arroz, en la segunda mitad de 2015.
A estas conclusiones llegó el estudio “Con la seca al cuello: Evaluación del impacto de la sequía en la zona de medios de vida de cultivo del plátano, provincia de Bahoruco, y en la zona de medios de vida de cultivo del arroz, provincia Montecristi”, presentado ayer por OXFAM República Dominicana, en el hotel Sheraton de Santo Domingo. Para esta investigación, Oxfam recibió el apoyo de la Unión Europea.
“En la zona de Bahoruco, la producción de plátano decreció entre un 20% y un 30% en 2014, hasta alcanzar valores nulos en 2015, entre los meses de octubre y diciembre”, cita el estudio enfocado en los daños provocados por la sequía y el fenómeno El Niño, los cuales se han manifestado en el territorio nacional en los últimos años.
En cuanto al arroz, el informe señala que tres de cada cuatro productores arroceros perdieron entre el 95% y el 100% de sus cosechas para la mitad de 2015. Es que, según Carlos Arenas López, responsable de Acción Humanitaria de la Oxfam República Dominicana, la sequía es un “verdadero desastre natural, solo que no tan espectacular como para atraer la atención de los medios”.
La Oxfam, en el segmento del estudio dedicado a las “Estrategias de supervivencia”, relaciona la sequía en las provincias Bahoruco y Montecristi con el robo de ganado, aves de corral y rubros agropecuarios, conductas asumidas por los habitantes de esa zona para manejar las carencias económicas generadas por el fenómeno. “(También) la tala de árboles para producir carbón, una actividad ilegal, por parte del grupo de los muy pobres”, indicó el documento que expone con la “Seca al cuello”.
La Oxfam concluye, entre otros detalles, con la información de que la tarjeta Solidaridad, las cantinas escolares y otros programas de protección social contribuyen con la seguridad alimentaria de las familias.
(+) LA DESIGUALDAD SOCIAL COMO VULNERABILIDAD
EL CLIMA GOLPEA:
El cambio climático afecta por igual a cada territorio del mundo. La Cumbre de París sobre este tema lo relaciona como la principal amenaza de la humanidad. Ahora bien, sus efectos se manifiestan en la proporción de las vulnerabilidades que enfrentan los habitantes de un territorio en cuestión. En ese sentido, Carlos Arenas López, responsable de Acción Humanitaria de las Oxfam República Dominicana, entiende que la desigualdad social y económica observada en la zona estudiada deviene en una vulnerabilidad que hace más peligrosos y contundentes los efectos del cambio climático.
Es diversa la forma en la que el clima golpea. “Hemos tenido fuertes sequías y ahora algunas de esas provincias tienen alerta por inundaciones”, dijo.