Durante años, los expertos en salud han contado maravillas de los beneficios regeneradores de los antioxidantes. De las enfermedades del corazón a un deterioro del ojo, los antioxidantes se han promocionado como uno de los mejores métodos preventivos para las enfermedades. Pero ahora, los científicos se preguntan si los mismos mecanismos que permiten a los antioxidantes proteger las células sanas también pueden proteger a las células cancerosas.
Antes de seguir adelante, ¿qué es exactamente un antioxidante? En términos sencillos, es un compuesto químico que evita la oxidación de otra molécula, o la pérdida de electrones. Cuando una molécula pierde electrones, cambia químicamente; por lo tanto, mantener el equilibrio molecular debería evitar todo, desde el cáncer hasta el envejecimiento de la piel.
Pero ¿y si ese mismo mecanismo de protección trabaja igualmente para las células cancerosas? Una nueva investigación muestra que los antioxidantes, en niveles altos, no reconocen cuando se trata de las células sanas o malignas. Un grupo de científicos suecos encontró que el melanoma, en particular, era especialmente receptivo a un aumento de los antioxidantes.
¿Eso significa que usted debe renunciar a los arándanos y suplementos de vitamina C si usted tiene cáncer o está propenso a sufrir de cáncer? No necesariamente. Pero la industria multimillonaria de antioxidantes puede tener que replantearse a sí mismo. Por ejemplo, los fenoles antioxidantes (más comunes entre ellos, el resveratrol) se ha demostrado que colabora con la reestructuración de las células cuando está bajo el ataque de patógenos. Mientras que el resveratrol es un antioxidante, también es un pro-oxidante y esta identidad química estilo Jekyll y Hyde se ha argumentado que es eficaz en el tratamiento del cáncer. En otras palabras, una copa de vino podría ser más beneficioso que un tazón de bayas.
Por supuesto, la cantidad de lo mucho (o poco) de estas enzimas que debe usted tomar es totalmente dependiente de a quién se le pregunte. El famoso médico holístico Joseph Mercola insiste en que tomarlos agresivamente puede ser una opción alternativa para los pacientes que experimentan la quimio-resistencia, mientras que el Dr. [Mehmet] Oz argumenta que una dosis diaria pelea la inflamación en todo el cuerpo.
Hasta que la comunidad científica llegue a un consenso, probablemente sería mejor seguir el consejo de Oscar Wilde – «todo con moderación, incluyendo la moderación» – tendrá que ser suficiente cuando se trata de antioxidantes. Siéntase libre de verter un vaso de vino y comer un plato de cerezas.
