Republicanos y demócratas concurrieron a las urnas en Michigan y Mississippi, aunque los primeros también realizaron primarias en Idaho y un caucus (asamblea de electores) en Hawaii.
Michigan, estado del norte y bastión tradicional de la industria automovilística estadounidense, distribuyó el mayor número de delegados para ambos partidos.
El magnate, Donald Trump consolidó su liderazgo en la contienda republicana, con victorias en los estados de Mississippi y Michigan -donde ganó con holgadas ventajas sobre sus adversarios- y en el caucus de Hawaii.
En el bando demócrata, el senador por Vermont, Bernie Sanders, sorprendió a la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, con una victoria en Michigan, mientras que la ex primera dama se impuso a su rival en Mississippi.
El senador por Texas, Ted Cruz, llegó segundo en las primarias republicanas de este martes con una victoria en el estado de Idaho, mientras que el gobernador de Ohio, John Kasich, se ubicó en tercer lugar de la contienda .
En cuanto al senador por Florida, Marco Rubio, el martes fue una nueva noche de decepciones, ya que no consiguió ningún delegado. El republicano insistió, sin embargo, en que seguiría adelante para pelear en las primarias de su estado natal, el próximo martes.
Donald Trump dio una conferencia de prensa, después de su victoria en los estados de Mississippi y Michigan. Saludó a sus contrincantes en la carrera republicana y agradeció a la gente «tremenda» que está trabajando para su campaña.
El magnate aseguró que el incremento de la movilización en las urnas demostraba la importancia de su participación en el proceso electoral en curso. Para Trump, se trató de «la mayor historia política», y además agregó: «Me hace feliz saber que gente que jamás votó por los republicanos, me ha votado».
El empresario se mostró especialmente confiado en que seguirá imponiéndose a sus oponentes, así también como a los demócratas cuando llegue el momento de la recta final. «Todos y cada uno de los que me han atacado brutalmente están cayendo», aseveró Trump, quien también dijo: «Les vamos a sacar muchos votos a los demócratas».
La ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien ya tenía una ventaja de 196 delegados sobre Bernie Sanders antes de las primarias de este martes, ganó en Mississippi.
«Ésta será una semana cargada aquí en Ohio. Sé que nos queda un largo camino por recorrer. El futuro que vislumbro requiere trabajo por parte de todos nosotros», señaló la ex primera dama, en un discurso dirigido a sus seguidores, poco tiempo después de darse a conocer su victoria en Mississippi.
«Mantengo diferencias con el senador Bernie Sanders, pero éstas no son nada en comparación con lo que está ocurriendo en el campo republicano», indicó Clinton, quien agregó, en referencia a Donald Trump: «Presentarse a presidente no debería ser insultar, sino ofrecer resultados al pueblo estadounidense».
El senador por Vermont celebró lo que consideró «una noche fantástica», en un discurso dirigido desde Florida a sus seguidores. «Nuestra campaña, nuestro llamado a una revolución política en los Estados Unidos, está fuerte en todos los rincones del país», aseguró Sanders, quien agregó que «la gente está harta de la corrupción». El demócrata señaló además: «Las áreas donde somos más fuentes aún no realizaron primarias», en referencia a los estados de la costa oeste.
«Tanto si ganamos como si perdemos hoy en Michigan, los delegados de aquí se van a repartir con el sistema proporcional», dijo el senador antes de darse a conocer los resultados definitivos.
Pese a su victoria en Michigan, Sanders no obtendrá un avance real en delegados. Y Clinton ya consiguió más de la mitad de los 2.383 delegados que necesita para obtener la candidatura demócrata.
El multimillonario de 69 años ganó hasta ahora 12 de las 20 primarias o caucus realizados y tiene el mayor número de delegados, una cuenta crucial para obtener la nominación republicana en la convención partidista de julio.
Todos contra Trump
Por su parte, Cruz, senador de 45 años y abanderado de la derecha religiosa, fue claramente competitivo en Texas y estados vecinos, de forma que se perfila como la alternativa a Trump.
Pero el movimiento anti-Trump no esconde sus dudas de apoyar a Cruz en detrimento del senador Marco Rubio, de 44 años, anclado en un lejano tercer lugar con victorias en sólo dos estados y que ahora se juega su supervivencia en las primarias de Florida, la semana próxima.
Esta tendencia quedó en evidencia con la puesta en circulación de videos de campaña que muestran a Trump como un charlatán, aparentemente financiados por electores republicanos consternados porque un empresario que se dice tan próximo del Partido Demócrata pueda ser el candidato presidencial.
Uno de los videos compila fuertes groserías proferidas por Trump en esta campaña y es apoyado por la organización American Future Fund, que no revela sus donantes aunque a todas luces dispone de varios millones de dólares en caja.
El millonario acusó el golpe y lanzó su propio video de campaña en Florida, en un ataque frontal contra Rubio, el senador local.
El virulento video califica a Rubio de «corrupto» a raíz de un viejo caso de uso de tarjetas de crédito.
De acuerdo con Trump, Rubio «es un senador que es francamente impopular en Florida. No va nunca al Senado y nunca vota, tiene una de las peores asistencias de la historia».
Este martes, Cruz dijo: «Obviamente Donald (Trump) está frustrado y puedo prever que habrá más ataques. Estos ataques se volverán más personales, pero no vamos a responder a ellos».
