Un creciente parque vehicular arropa las vías del Gran Santo Domingo, afectando significativamente la viabilidad del tránsito. Las soluciones viales, retornos, elevados, pasos a desnivel, túneles y obras de envergadura como el Metro de Santo Domingo, no detienen el caos.
Hasta diciembre del año pasado, la Dirección de Impuesto Internos (DGII) registró 3 millones 612,964 vehículos. El grueso del parque vehicular se concentra en el Distrito Nacional y Santo Domingo con un 26.2 % y 16.1%, respectivamente.
Frente a la problemática, surge la propuesta de modificar el horario laboral en el sector público. La iniciativa del Consejo de Acceso a Información por la Transparencia (Codait) no pasó desapercibida. Inmediatamente, el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, anunció que el Gobierno promueve consultas con entidades públicas y privadas para valorar si se puede establecer un horario laboral diferente entre los empleados públicos y privados.
Algo más, el Ministerio de la Administración Pública informó el pasado miércoles que organizará un encuentro con entidades del sector público y expertos para presentar una propuesta concreta.
Ciudadanos aprueban propuesta
Mientras, los taponamientos de vehículos no hacen distinción. El viacrucis es para todos: empleados públicos y privados.
Este medio consultó al “ciudadano de a pie”, al que aborda vehículos del transporte público para llegar a su lugar de trabajo. Sólo una de diez personas entrevistadas desaprueba la propuesta.
elCaribe abordó varios carros de “concho” para saber que piensa la gente de una posible modificación del horario laboral. Los pasajeros que abordaron un vehículo de la ruta Pantoja- Kilómetro 13 de la Duarte, conducido por José Peralta valoraron positivamente la idea de establecer diferencia en el horario de entrada y salida de los empleados.
Maribel Almonte, quien pondera de manera positiva la propuesta, acostumbra a salir de su casa a las 6:35 y llega a las 8:40 a su trabajo, ubicado en la avenida Privada. Mientras la joven Ruth del Orbe entiende que la medida debió adaptarse desde hace tiempo.
Dos horas en un corto trayecto
Fernando Rodríguez le parece inconcebible durar casi dos horas para trasladarse desde Pantoja hasta Pro Industria, ubicada en la 27 de Febrero.
“Creo que el Gobierno debe estudiar la situación porque es para bien del país. Hay que buscar solución al agobiante problema de tapones que hay en el país. Uno ya no puede utilizar su vehículo propio, porque lo que uno gana no da para pagar 300 a 500 pesos de gasolina”, expresa.
Héctor Ureña labora para la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa). A este empleado público no le importaría un cambio de horario laboral, incluso dice le sería favorable.
La alta concentración vehicular a tempranas horas de la mañana provoca que Ángelo Ledesma frecuentemente llegue 20 minutos tarde a su lugar de trabajo.
Todos coinciden en que los taponamientos duplican el tiempo para llegar a cualquier destino de la ciudad.
Desde Villa Altagracia hasta la avenida Las Américas, Elvis Acosta toma dos horas en el trayecto.
En tanto, Willian Castillo, chofer de la ruta Las Américas -Barrio Nuevo, entiende que el país debe seguir los pasos de los países desarrollados y buscar un horario favorable para los empleados, a fin de evitar la alta concurrencia de vehículo, que acompañada de otros factores, genera el caos en el tránsito.
Diferente piensa el chofer Andrés Pérez: “Yo lo que veo es que dondequiera hay una guagua pública quedada. No es necesario cambiar el horario de empleados. Lo que se debe hacer para terminar con los tapones es ponerle un horario a las patanas.
Hay horarios donde no hay nada que hacer
La directora del Instituto Nacional de Administración Pública (Inap), Celia Vidal, aseguró que la propuesta de un cambio en el horario laboral para los empleados de las instituciones públicas es una “salida muy inteligente” que mejoraría el tránsito y los servicios. “Para nadie es un secreto, y es una opinión como servidora pública, que hay horarios dentro de la administración pública en los que prácticamente estamos sin nada que hacer”, afirmó la funcionaria. El presidente del Codait, José Miguel Fernández, consideró que si el Gobierno dispone que los empleados públicos inicien sus labores a la 9:00 de la mañana y concluyan a más tardar a las 4:00 de la tarde, se lograría disminuir el congestionamiento.