Sistema de control de asistencia escolar será instalado en un liceo de Villa González, tal como sucedió en un politécnico de Santiago.
El sistema de control de asistencia desarrollado por la empresa Unes Dominicana, que procura notificar a los padres sobre la llegada o no de sus hijos a la escuela, será instalado en enero en el Liceo Profesor Justino Rafael Díaz Díaz, del distrito escolar de Villa González, provincia Santiago.
En este centro educativo de nivel secundario, ya se colocaron los pasímetros, y solo resta conectarlos a internet para su uso al inicio de la vuelta a clases, que, de acuerdo al gerente general de Unes Dominicana, Juan Miguel Peralta, para enero, sumarán 160 las escuelas donde instalarán el sistema.
El liceo, que cuenta con una matrícula de 618 estudiantes, obtuvo el método de control gracias al esfuerzo de los padres, que han costeado la colocación del sistema, que consiste en la instalación de pasímetros en la entrada, donde los alumnos deben ponchar con su carnet.
La máquina envía una notificación a la dirección y el departamento de piscología de los centros, así como a cada padre, madre y/o tutor, registrado en las aplicaciones del sistema.
Según explica el director del centro, Nelson Ovalle, el proyecto se presentó a los padres, quienes aprobaron la implementación del método, acordando a pagar RD$500 anuales por la emisión del carnet por cada estudiante, que abarca la impresión del mismo, la instalación de los pasímetros y la habilitación de la aplicación a la escuela y a los padres. Anualmente, el carnet debe ser renovado.
Las notificaciones se manejan mediante dos aplicaciones que se descargan gratuitamente, disponibles tanto para dispositivos android y iOs. “Unes Escolar” es utilizada por el centro educativo para el envío de mensajes masivos para todos los padres, mensajes por grados y mensajes directo a un padre o tutor.
Mientras que la segunda aplicación llamada “Unes Padres”, fue desarrollada para los padres y tutores que les permite recibir todas las notificaciones emitidas por el centro educativo en sus celulares u otros dispositivos electrónicos.
Cuando el alumno llega a tiempo, el sistema manda un mensaje automático, este de color verde, registrando la hora de entrada, en el caso de tardanza o de ausencia del estudiante, se envía una alerta de color amarillo o rojo, para que el tutor proceda a identificar en qué lugar está su hijo o hija o porqué llegó tarde.
Además, el pasímetro le toma una fotografía a la persona que está colocando el carnet, para evitar plagios; es decir, que entre los alumnos se presten los carnets para registrar la asistencia de otro.
También el sistema notifica al departamento de psicología de la escuela, para que ayuden a los padres y tutores en caso de ser necesario.
La cantidad de pasímetros que se colocan dentro de los centros educativos dependerá de la matrícula de alumnos, pues se instala uno por cada 300 estudiantes.