Domingo Candelario tiene 10 años trabajando como taxista, y asegura que los últimos meses se han convertido en todo un dolor de cabeza, lo que le está haciendo daño a su bolsillo y a su salud.
El dominicano ha intentado renovar su licencia para seguir siendo taxista, que expira en unas semanas, y no solo ha fallado cuatro veces el examen, sino que cada vez que quiere volver a presentarse ha tenido que pagar $75, algo que lo tiene estresado.
“Yo soy un excelente taxista. Nunca me he metido en problemas, respeto a los clientes, pero me estoy quedando sin chelitos (dinero) porque me he quemado en el examen y ya he gastado en total más de $600. Eso no es justo”, comentó Candelario, quien se sumó a decenas de taxistas que este miércoles se reunieron con una representante de la Defensora del Pueblo, para denunciar lo que califican como prácticas de abuso y acoso por parte de las autoridades que la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC).
“Es un abuso que nos hagan pagar más dinero cada vez que uno no pasa las prueba, que nos quieran cobrar por cursitos que se inventan y que no hagan nada pensando en nosotros”, dijo el dominicano.
Agregó que ha sido tal el impacto de las medidas de la Ciudad, en su economía que hasta el mercado que compra cada mes para él y su esposa ya se ha comenzado a ver reducido.
Héctor Germán, otro taxista más conocido como “el 122” dentro de su gremio, calificó a la TLC como una entidad “abusiva” que ha puesto en marcha una política de acoso contra los conductores para obtener millonarios ingresos de multas y cursos que ofrecen.
“Ellos acosan constantemente a los taxistas, abusan y usan prácticas extremas como cobrarle a uno dos veces una multa por el lado del Estado y luego por la la Ciudad cuando uno tiene más de 6 puntos en la licencia”, comentó Germán, quien dijo que ha visto a colegas muy afectados anímicamente.
“Esta presión de las multas lo único que sirve es para que la TLC siga convirtiéndose en una excelente agencia de recaudación de dinero para la Ciudad mientras nosotros pasamos por los peores momentos en la calle”, agregó el líder de los taxistas.
El ex candidato a la Alcaldía de Nueva York, Erick Salgado, se sumó a las denuncias de los choferes, y dijo que la iniciativa que la TLC propuso hace unas semanas sobre acoso sexual por parte de taxistas, muestra la manera como ese organismo maltrata a los conductores.
“La Ciudad ya tiene leyes de ofensores sexuales y si alguno comete este tipo de actos deben aplicarse, pero ahora quieren criminalizar a los taxistas, que son hombres de bien, haciendo que si alguien presenta quejas de acoso sexual, de inmediato van a multarlos y quitarles las licencias”, aseguró el reverendo. “De esta manera cualquiera que no quiera pagar o quiera sacar ventaja puede inventar cualquier cosa contra los taxistas afectándolos a ellos y a sus familias”.
El activista comentó que con una ley así, incluso por cuestiones culturales se pueden malinterpretar comentarios o comportamientos, por lo que sugirió que se eduque sobre estos patrones, pero sin pretender sacarle más dinero a los taxistas.
“La promesa del alcalde de Blasio fue dar educación gratuita a todos los niños de Pre K, pero también pedimos que se eduque sobre estos temas a hombres y mujeres que se entregan día a día con dignidad en las calles de Nueva York”, dijo Salgado. Además, enfatizó que es urgente que se reconozca la importancia de la labor de los conductores como gente de bien. “Si los taxistas no ruedan, Nueva York no rueda”.
Le extienden una mano
Jessica Reynoso, delegada de la oficina de la defensora del pueblo, Letitia James, se comprometió con el gremio de los taxistas a buscar la manera de que se hagan valer sus derechos.
“Estamos aquí para escucharlos y vamos a presentar todas estas quejas ante la Defensora para poder buscar soluciones”, comentó la funcionaria, tras oír casos con los que los taxistas pretenden demostrar que sus quejas tienen bases reales.
“A mí me pusieron una multa de $250 por recoger a una mujer embarazada en un acto de emergencia y luego me dicen que si voy a corte y no pago puedo terminar pagando hasta 1,500. Eso es un abuso”, comentó Francisco Brewer.
Por su parte Manuel López, quien es taxista hace 28 años, dijo que hace unas semanas TLC le mandó una multa de 400 dólares tras oír una queja de un pasajero, sin siquiera darle la oportunidad de defenderse.
“Lo amenazan a uno con que si uno va a la corte puede pagar mucho más, entonces más que una multa libre es un acto injusto donde cualquiera puede hablar de uno y ya nos ven como culpables y toca pagar”. dijo
Rebecca Harshbarger, portavoz de la TLC aseguró que esa agencia siempre está dispuesta a escuchar las quejas de los taxistas.
“A menudo nos reunimos con oficiales electos y con las partes interesadas para escuchar las preocupaciones de los conductores, y estamos siempre abiertos a ideas que favorezcan la seguridad pública aún más, en toda la ciudad”, dijo.
Nancy Soria, representante de Green Taxis of New York se mostró en favor de la manera como TLC maneja las cosas y dijo: “Green Taxis of New York apoya las acciones de TLC contra la recogida ilegal de personas en la calle para asegurar que los ingresos de nuestros conductores estén protegidos”.