El argentino Del Potro logró la gran sorpresa de lo que se lleva disputado de las Olimpiadas de Río 2016.
Del Potro se impuso en la primera ronda del torneo olímpico al serbio Novak Djokovic, número uno del mundo y gran favorito al oro, por 7-6 (7-4) y 7-6 (7-2).
El argentino, campeón del US Open en 2009 y que lleva varios años golpeado porlesiones en ambas muñecas, logró uno de los triunfos más importantes de su carrera.
Djokovic abandonó llorando la cancha de Río, donde no podrá lograr uno de los pocos títulos que le faltan: el oro olímpico.
También lloró el argentino, consciente de la importancia del triunfo. Ambos, que son amigos desde hace varios años, se fundieron en un abrazo en la red al finalizar el encuentro.
El 145 del mundo
Del Potro es apenas el número 145 del ranking mundial a causa de sus continuas lesiones, pero si le funciona el drive, como lo hizo este domingo en Río, demuestra que tiene juego para ser un «top 5».
Los dos ya se habían enfrentado por la medalla de bronce en Londres 2012 ytambiénentonces ganó el argentino, que en julio regresó a Wimbledon, su primer Grand Slam en dos años.
Allí ya venció al suizo Stan Wawrinka, cuarto favorito. Aquel triunfo y el de este domingo muestran que puede estar de regreso.
Del Potro sólo tenía 20 años cuando remontó dos sets a uno y venció en cinco sets al suizo Roger Federer en la final del US Open de 2009. Dado su juego, todos daban por hecho que era cuestión de tiempo que ganara nuevos títulos.
Pero entonces llegaron los problemas en las muñecas: primero en la derecha y luego en la izquierda.
Derechas feroces
Este domingo pudo ejecutar sin problemas su dos manos. Y la derecha y el servicio le funcionaron como en sus mejores tiempos, lo que puso en mucha presión a Djokovic, quien este año logró el esquivo título de Roland Garros, al que no podrá agregar el oro.
En el segundo tie-break del partido, Del Potro conectó dos derechas feroces consecutivas que le dieron una ventaja de 3-0 que luego se extendió a 5-0.
En el primer tie-break y con 2-2 sumó tres puntos seguidos con los que tomó el control del juego.
En el último partido de la jornada el ambiente en Río fue muy caliente. Los fans argentinos soñaban con la proeza, mientras que los brasileños apoyaban al ídolo serbio.
Al final los dos jugadores se abrazaron y lloraron. Por motivos contrarios.
«Ha sido una noche maravillosa. Las expectativas fueron muy altas y cumplí con lo que se pensaba de este partido. No pensaba ganarlo. Me sorprende el nivel que he tenido», reconoció Del Potro.
«Después de lo que he luchado por volver a jugar al tenis volví a ganar a un número uno», destacó.
«He jugado muy bien con mi derecha. Volví a disfrutar de cuando la pegaba de forma que la gente clamaba desde la tribuna», agregó el argentino, que desea seguir avanzando y ver si como en Londres 2012 puede lograr alguna medalla para Argentina.
«Una de las peores derrotas de mi vida»
Por su parte, Djokovic no encontraba consuelo.
«Sin duda es una de las peores derrotas de mi vida, de mi carrera. No es fácil de digerir», admitió decepcionado.
El serbio aún tendrá una oportunidad en dobles, prueba en la que compite con Nenad Zimonjic.
«La herida aún está muy reciente. Pero hay que encararlo. No es la primera vez ni la última que pierdo un partido, pero en un Juegos Olímpicos sí, es diferente», admitió el serbio, que en Tokio 2020 tendrá 33 años.