Massiel Javier de Dotel, viuda de Octavio, relata lo difícil que han sido los primeros 30 días con la ausencia del expelotero, quien murió el pasado 8 de abril en la tragedia del Jet Set.
Nunca se sabe cuándo será la última vez.
Probablemente, para esta fecha, la familia Dotel-Javier tenía en mente un viaje.Tal vez una escapada, una nueva aventura como tantas que disfrutaban juntos.
Lo que sí es seguro es que, como en cada plan, Octavio iba a estar al centro, con esa sonrisa que siempre llegaba primero, y con la alegría de quien vivía intensamente en todo momento con los suyos.
Pero el 8 de abril, esa risa se apagó.
Este jueves se cumple un mes de la tragedia del Jet Set, en la que perdieron la vida 233 personas. Entre ellas, Octavio Dotel: esposo, padre, compañero, cómplice. El eterno niño grande de su casa.
Desde entonces, su viuda, Massiel Javier de Dotel, ha vivido una mezcla de dolor, incredulidad y resistencia. Pero sobre todo, amor. Un amor que ahora duele, pero que se niega a desaparecer.
“Han sido 30 días sumamente difíciles. No solamente para mí, sino para toda la familia. Las muertes repentinas tienen esa particularidad: no te puedes preparar para eso. No estás listo para recibir la noticia de que no podrás ver a ese ser que tú amas”, manifestó Massiel al Listín Diario, con la voz entrecortada.
