«Vendí hasta gasolina para levantar a mi hijo»: Habla la madre del prospecto Josuar De Jesús González

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Los constantes sacrificios al final reciben la recompensa de Dios y Carmen González representa un gran ejemplo, digno a ser imitado.

Ella, por años, sumergida en los sacrificios, siendo desde temprana edad “madre y padre” para sostener a sus tres hijos, vio encender el pasado miércoles la luz que quizás por mucho tiempo se le mantuvo apagada.

Su segundo vástago Josuar De Jesús González acordó contrato de 3.0 millones de dólares con los Gigantes de San Francisco, un estímulo que recompensa varios años de trabajo fuerte del novel en sus aspiraciones de crecer y también de su progenitora en su esfuerzo constante de que no le faltara nada en su desarrollo para alcanzar su anhelada firma para el profesionalismo.

Y Carmen habla sin tapujos en sus constantes batallas para que su hijo alcanzara el primero de sus grandes sueños.

“Vendí hasta gasolina para conseguir el sustento del hogar y de los útiles de béisbol de mi muchacho” expresa la joven. En ese sentido no se refiere a tomar la manguera y llenar los tanques en una estación certificada de expendio de combustible.

En su caso, y nacida en las proximidades del Batey Ozama, en San Pedro de Macorís, era sentada en pleno sol, en las orillas de carreteras polvorientas, con una mesita y silla carente de confort , ofertando el carburante en botellas, litros, en galones, a los choferes que transitaban por las vías. Unos cuatro meses permaneció en este tipo de negocios.

“Lo hacía porque en algún momento no tenía trabajos y había que conseguir el dinero para el sustento”, sostiene. Claro sin nunca hacer lo mal hecho, aclara de inmediato.

Ella se había separado temprano del padre de sus hijos , Juan Miguel de De Jesús, lo hizo cuando el menor de sus tres retoños, tenía 2 años. Hoy cuenta con 14.

Vender perfumes mediante catálogos, maquillajes, ropas interiores, pacas, eran otras de las labores que realizaba en el discurrir en que Josuar se formaba como un talento que iba escalando niveles en el Proceso Internacional.

El joven paracorto, aunque no estampó con el mayor de los bonos en el sistema, pero su nombre solo estuvo por debajo del de Roki Sasaki, el japonés de 23 años, en todas las publicaciones de la clase 2025.

Mientras ella realizaba variados movimientos en su esfuerzo por levantar “el peso”, su madre Carmen Ramona Paulino le cuidaba a sus niños. Era el principal soporte que tenía.

Pero, de manera lamentable su progenitora falleció en el 2000 y la situación se tornó caótica.

El miércoles, entre sollozos, observaba como la familia casi en pleno, disfrutaba y se fotografiaba con su hijo por el acuerdo logrado, noticia que su madre desde el cielo de seguro se mostraba su felicidad.

Carmen, es nativo de San Pedro de Macorís, pero hace tres años tuvo que mudarse hacia Madre Vieja, San Cristóbal para estar más próximo a su hijo, quien fue captado por la academia de Jaime Ramos en esa provincia para continuar con su desarrollo.

Tras mudarse a San Cristóbal ahora y tras la firma ya poseen un techo propio, muy diferente a cuando residían en San Pedro de Macorís.    

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