Vitrificación de óvulos: segunda revolución sexual

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La criopreservación es el proceso por el cual congelamos células o tejidos para conservarlos en condiciones óptimas garantizando sus funciones vitales durante un largo período de tiempo. El óvulo humano es una estructura esférica de gran tamaño y características muy particulares, por estas características el congelamiento del gameto femenino resultó en un principio una estructura difícil de preservar.

En la década de los 90 la tasa de embarazos con técnicas de reproducción asistida utilizando óvulos congelados/descongelados era extremadamente baja. A partir del año 2000 comienza la utilización de la técnica de vitrificación. Es en 2010 cuando la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM) la homologa como técnica para la preservación de ovocitos, pasando la tasa de embarazo con técnicas de reproducción asistida utilizando óvulos frescos comparables a cuando se utilizan los vitrificados desvitrificados. Esto abre una amplia ventana para dar respuestas a la sociedad moderna, a esa mujer de estos tiempos que, por motivos personales o laborales, ha postergado la edad de ser madre. Esta técnica permite planear su futuro reproductivo.

Sabemos que la edad juega un papel fundamental en las tasas de embarazo y que la mujer nace con una cantidad determinada de ovocitos que serán utilizados durante todo su período reproductivo habiendo una disminución marcada a partir de los 35 años, momento en que en la actualidad la gran mayoría de mujeres está embarazándose. Ahora bien, no solo hay una disminución del número de óvulos con la edad, sino que también la calidad de estos óvulos se ve afectada y esto se traduce en una mayor cantidad de abortos en aquellas mujeres que consiguen embarazarse.

Otro beneficio que nos da la posibilidad de poder vitrificar óvulos para su uso posterior es el creciente aumento y cada vez a edades más tempranas en la detección de patologías neoplásicas como el cáncer de mama. La quimioterapia y la radioterapia afectarán irreversiblemente la cantidad y calidad de los óvulos.

En la presencia de enfermedades inmunológicas que deterioran la reserva ovárica y condicionan a una falla ovárica prematura. Para la vitrificación de óvulos la mujer, previa realización de exámenes generales y de valoración de su reserva ovárica, se someterá a lo que en reproducción humana llamamos hiperestímulo ovárico controlado, es decir, utilizaremos hormonas para producir una respuesta hiperfisiológica de los ovarios para que desarrollen un número de ovocitos adecuados. Estos son extraídos de los ovarios mediante unas agujas especiales guiadas por sonografías por vía vaginal. Es un procedimiento indoloro, pues es sometida a una sedación supervisada por un anestesiólogo. Una vez recuperados, estos óvulos son entregados a las embriólogas, las cuales procederán a la vitrificación. En el momento en que decida utilizar sus óvulos se realizará el procedimiento de reproducción.

Fuente-Listin Diario.

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