El Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentó este lunes una demanda contra el estado de Carolina del Norte en la que argumenta que su polémica Ley de Baños viola el título VII de la ley de derechos civiles (Civil Rights Act) de 1964.
El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, presentó a su vez una demanda contra el Departamento de Justicia en la que pide que la Justicia federal se expida sobre el carácter «no discriminatorio» de la llamada ley de baños.
En su reclamo, McCrory acusa al gobierno federal de «extralimitarse descaradamente y sin fundamento».
La batalla judicial se desató horas antes de que venciera el plazo que el Departamento de Justicia le había otorgado al gobernador para que abandonara esa legislación, que prohíbe a las personas transgénero utilizar los baños públicos que no sean del género registrado en su certificado de nacimiento.
«Creemos que es la Justicia, más que un ministerio federal, la que debe decirles a nuestro estado y a nuestra nación cuáles son los requisitos para la ley», djio McCrory. «Ahora mismo, el gobierno de (Barack) Obama está esquivando al Congreso en un intento de reescribir la ley y establecer políticas básicas para los baños, para los empleados públicos y privados de todo el país».
«EL GOBIERNO DE BARACK OBAMA ESTÁ ESQUIVANDO AL CONGRESO EN UN INTENTO DE REESCRIBIR LA LEY Y ESTABLECER POLÍTICAS BÁSICAS PARA LOS BAÑOS, PARA LOS EMPLEADOS PÚBLICOS Y PRIVADOS»
«Después de casi ocho años de extralimitación federal, estamos viendo a los líderes del estado hacer frente a los esfuerzos de Obama para transformar de raíz Estados Unidos», dijo en un comunicado Tony Perkins, presidente del Family Research Council. «Felicito al gobernador McCrory por su valor político y claridad moral en la resistencia a la Administración Obama. Si la Casa Blanca puede dictar las políticas para los baños de los Estados Unidos, ¿qué podría quedar fuera de su alcance?», se preguntó.
Para Chad Griffin, presidente de Human Rights Campaign, la ley de Carolina del Norte es «abiertamente inconstitucional». «El gobernador McCrory va a perder aún más tiempo y millones de dólares de las personas contribuyentes defendiendo una idea que es mala e imprudente», dijo Griffin. «La ley es un vil ataque a los transgénero de Carolina del Norte y deja a muchos más sin protección frente a la discriminación. En lugar de defenderla, el gobernador McCrory debería estar trabajando con los legisladores del estado para arreglar el lío que ha creado».
LOS GERENTES DE LA NBA TAMBIÉN ADELANTARON QUE LE QUITARÁN A CHARLOTTE LA SEDE DEL PARTIDO DE LAS ESTRELLAS DE LA PRÓXIMA TEMPORADA SI LA LEY NO ES CAMBIADA
La legislación sobre los baños en Carolina del Norte disparó una fuerte oposición de empresarios y, al menos en dos casos de alto perfil, le costó al estado empleos y dinero. Paypal y el Deutsche Bank anunciaron que abandonaban sus planes de expansión en ese estado debido a la nueva legislación. Los gerentes de la NBA también adelantaron que le quitaran a Charlotte la sede del partido de las estrellas de la próxima temporada si la ley no es cambiada.
El año pasado, el gobierno de Obama inauguró baños unisex en la propia Casa Blanca, como una forma de abrirse a los nuevos tiempos y evitar la discriminación.