En estos momentos no se vislumbran fundamentos económicos ni reformas en el sistema de distribución de electricidad que impliquen ahorros adicionales de 28% como se previó en el presupuesto y es lamentable que el Estado destine alrededor de US$3,000 millones en las plantas a carbón, en vez de enfrentar las pérdidas técnicas y fraudes en el sistema con una inversión de US$900 millones.
Así lo afirma el vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), Ernesto Selman, en un análisis que hace a la situación financiera del sector eléctrico colgado en la página de esta institución, titulado “Impacto de la reducción de precios del petróleo y el oro en las cuentas externas y fiscales de República Dominicana”.
El economista estima que los subsidios finalizarán en aproximadamente US$925 millones en 2015, tomando en consideración un incremento de la oferta de energía a fines de año por las festividades de Navidad.
Destaca que en el presupuesto del Estado para el año próximo sólo se incluyó una partida de US$650 millones para transferencias corrientes o subsidios al sector eléctrico, monto que es US$240 millones menor al 2015.
“A pesar de que proyectamos una reducción del precio del petróleo y derivados para 2016, que se podrán traducir en menores subsidios, no vemos fundamentos económicos ni reformas en el sistema de distribución que implique ahorros”, indica Selman en el análisis.
A su entender, con la reducción del precio del barril de petróleo a US$38 promedio para 2016, los subsidios podrían reducirse en aproximadamente US$175 millones, alcanzando los US$750 millones el año próximo.
En adición, indica, se asume que el gobierno tendrá que pagar US$72 millones para cubrir intereses de las transacciones que se hicieron a través del BanReservas para cubrir las transferencias del gobierno a las EDE.
Selman alerta sobre una subestimación en el subsidio al sector eléctrico en 2016, partiendo de que habrá que pagar US$72 millones por los intereses generados por la negociación con la banca, lo que implica que el monto destinado sería de US$172 millones mayor que lo presupuestado, lo que se traduce a unos US$822 millones.
“Obviamente, esto dependerá de cuánto se traspasen las reducciones a las EDE y si éstas reflejan la reducción a las tarifas de consumidores”, apunta.
El vicepresidente ejecutivo del CREES señala que a pesar de la reducción que han recibido en el costo de la energía, las EDE mantienen importantes pérdidas financieras al desviarse cerca de una tercera parte de la energía que compran en fraudes, ineficiencias operativas y una red arcaica de distribución.
“Mientras las EDE sigan perdiendo una buena parte de la energía que compran, se mantendrán los subsidios al sector eléctrico”, sostiene Selman en su análisis de la situación financiera del sector eléctrico.
Cuestiona que las pérdidas se mantengan sobre el 30% cuando las empresas de distribución medianamente eficientes en la región pierden entre 10-12%. Destaca el caso del Consorcio Energético Punta Cana-Macao (CEPM), que ha mantenido las pérdidas en torno al 6%, con el objetivo de bajar a 5%.
Sobre las plantas a carbón, Selman entiende que el gobierno invierte recursos aceleradamente a ese proyecto, por encima de lo presupuestado para 2015, lo cual ha hecho que utilicen parte de los recursos que debieron destinarse al subsidio eléctrico, obligando a las autoridades a acudir al “esquema creativo con BanReservas para cubrir los saldos pendientes de las EDE a los generadores”.
Estima que sólo con la reducción de los precios del petróleo y sus derivados, el costo de la energía eléctrica ha bajado a los mismos niveles que se esperaban con la entrada en operación de las plantas a carbón de Punta Catalina (US$0.115 por kwh).
El vicepresidente ejecutivo del CREES destaca que las empresas generadoras han reducido el precio por kilovatio hora a sus clientes (las EDE) en 29.9% desde enero de 2014 a la fecha.
Las EDE no han bajado las tarifas a los usuarios en pesos dominicanos, pero las tarifas denominadas en dólares se han reducido en 4.8% por la depreciación de la moneda.
PETROCARIBE
La reducción de precios del petróleo y derivados también podría tener un impacto en los financiamientos externos que obtiene el gobierno dominicano. En este caso, las cuentas externas podrían verse afectadas, por del lado de la cuenta financiera de la balanza de pagos. En principio, todavía se mantiene vigente el acuerdo de PetroCaribe con Venezuela, permitiendo al gobierno dominicano acceder a financiamientos blandos.
Cuando el precio está entre US$40-50 por barril, como fue el caso en 2015, la proporción a ser financiada de la compra de petróleo y derivados baja a 30% de los 50,000 barriles diarios que se contemplan en el acuerdo.
Las reducciones de los financiamientos no sólo corresponden a menores precios, sino que la situación económica de Venezuela hizo que unilateralmente redujera el financiamiento. Mientras el Presupuesto 2015 planteaba préstamos por US$650 millones de PetroCaribe, se estima que el monto que se desembolsará será de sólo US$100 millones. En este sentido, el saldo de la deuda con Venezuela a fines de 2015 sería de unos US$200 millones, debido a que quedó en US$98 millones al momento de la recompra de deuda.
A pesar de que PetroCaribe podría tener un impacto en las cuentas externas y en el manejo de las finanzas públicas, el gobierno dominicano sustituyó esos financiamientos con la colocación de bonos soberanos. De esta forma, cualquier impacto que podría tener PetroCaribe por menores precios del petróleo y derivados quedaron anulados.