Una complicada disputa por deudas de drogas entre los narcos Ramón Antonio del Rosario Puente (Toño Leña) y César Emilio Peralta, alias ‘El Abusador’, ha emergido con fuerza para explicar todo el entresijo que se teje alrededor de la red de narcotráfico y lavado de activos recién desmantelada en el país, en lo que la intervención de la inteligencia y la justicia de los Estados Unidos ha jugado un papel determinante.
Una declaración jurada en apoyo a la solicitud de extradición de José Jesús Tapia Pérez, alias ‘Bola Negra’, uno de los cuatro reclamados por Estados Unidos, revela ahora los intríngulis subyacentes en esta pieza proveniente de los registros del Tribunal del Distrito Sur de la Florida, Estados Unidos.
Toño Leña y El Abusador son consideradas dos piezas clave y decisivas en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
El primero era receptor de la mercancía desde Suramérica, mientras el segundo la adquiría de éste a cuenta de pago posterior. Por su parte, “Bola Negra” era una especie de mediador en el negocio entre ambos.
Las cosas se complicaron entre estos hombres cuando ‘El Abusador’ empezó a retrasarse en los pagos. Las autoridades aprovecharon esta brecha, obtuvieron confidencias de las operaciones e interceptaron sus móviles y otros medios.
Una investigación a fondo reveló una operación a gran escala que implicó a Julio César Peralta, Ramón Antonio del Rosario Puente y su hijo, Jeifry del Rosario Gautier, y Darys José Báez Melo.
Así, se conoció que a principios de enero de 2015, hasta el 11 de abril de 2019, José Jesús Tapia Pérez trabajó para la red, cuya función era de “responsable del transporte de múltiples cientos de kilogramos de cocaína de Colombia y Venezuela a la República Dominicana, de donde se transportaba a Puerto Rico, Nueva York, y otros lugares”.
Comenzando el mes de febrero de 2017, las autoridades realizaron intervenciones electrónicas en 25 aparatos de comunicación usados por la red.
La declaración sobre este caso de demanda de extradición contra José Jesús Tapia Pérez, en la que se exponen detalles amplios de la disputa entre Toño Leña y El Abusador, está firmada por Richard E. Getchell, fiscal auxiliar en el Distrito Sur de la Florida.
Según la investigación, Tapia, César El Abusador, Toño Leña y su hijo, Jeifry del Rosario Gautier, y otros, hablan en sus conversaciones sobre negocios de tráfico de narcóticos.
“Esas comunicaciones interceptadas legalmente implicaron la compra y venta de cientos de kilogramos de cocaína con destino a los Estados Unidos”, consigna el documento.
En estas comunicaciones, Tapia Pérez “hablaba con frecuencia en español y usaba un lenguaje codificado y en clave para describir y facilitar sus actividades de narcotráfico”. Usaba el mensajero Blackberry Messenger para comunicarse, a través del uso de BBM PIN, con el nombre de usuario “Bola Negra”. En las conversaciones, agrega, le decían ‘Bola Negra’ y ‘Boludo’.
En una de las conversaciones interceptadas, Tapia le decía a Toño Leña que El Abusador deseaba verle y que éste, a su vez, le había dicho a Tapia “30 días”, lo cual, en contexto, quería decir que Peralta le pagaría a Del Rosario Puente una deuda de drogas en 30 días.
“El intercambio de mensajes de BBM entre Tapia y Toño Leña continuó, en el cual hablaron de entregar un total de 100 kilogramos de cocaína a Peralta, los cuales estaban ocultos en un carro con un compartimiento secreto que podía dar cupo a 50 kilogramos a la vez”.
Basados en estos detalles, las autoridades entendieron que, “como resultado de la transacción anterior, coordinada con Tapia, la cual implicó por lo menos 50 kilogramos provistos por Del Rosario Puente a Peralta. Peralta tenía con Del Rosario Puente una deuda por esas drogas”.
“El 10 de abril de 2017, o alrededor de esa fecha, durante un intercambio de mensajes BBM, Del Rosario Puente le preguntó a Tapia si Cabezón (Peralta) había resuelto el problema con la ‘basura’ (cocaína) de Barahona. Tapia dijo que él lo vería (a Peralta), más tarde esa noche”, agrega el reporte.
El 15 de mayo de 2017, o alrededor de esa fecha, Toño Leña y Tapia Pérez tuvieron un intercambio de mensaje por BBM, durante el cual Del Rosario Puente preguntó a Tapia que “cuándo iba a pagar el Cabezón (Peralta), refiriéndose a la deuda pendiente que Peralta tenía por el trato de 50 kilogramos”.
A esto Tapia, según la descripción, le dijo a Toño Leña que le escarbaría a Peralta para averiguar cuándo iba a pagar.
El problema de cobro de la deuda a El Abusador se complicó, porque ya no tomaba las llamadas ni respondía los mensajes de Toño Leña.
“El 26 o 27 de mayo de 2017, del Rosario Puente le dijo a Tapia que estaba con los propietarios de la cocaína y que Peralta no contestaba sus llamadas e iba a irse contra Peralta agresivamente para que pagara el dinero”. Desde entonces paró el suministro de cocaína a El Abusador.
El 28 de mayo de 2017, el hijo de Toño Leña, Jeifry, y Jesús Báez Melo, fueron interceptados con 20 kilogramos de cocaína destinado a los Estados Unidos.
Después, las autoridades interceptaron una llamada de Toño Leña y su hijo hablando del arresto de Báez Melo.
Toño Leña culpó a El Abusador por la incautación de la droga y lo acusó de “tenderles una trampa para que se cancelara la deuda que tenía”.
“BOLA NEGRA”
DROGA
Gran cargamento: En una reunión en la cual se habló de la incautación, un trabajador de César Peralta le explicó a Toño Leña que la cocaína incautada había sido parte de un embarque de 1,000 kilogramos que Peralta había recibido, “y que si lo caliente (la intervención de las autoridades), había venido de Peralta, hubiera sido incautado el embarque completo de 1,000 kilogramos. Durante esa reunión, el propietario de la cocaína fue mencionado repetidamente como “Patrón” y “El Abusador”.