La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional conocía hoy la solicitud de medida de coerción de 18 meses de prisión solicitada por la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo contra el ex pelotero Octavio Dotel y otros tres implicados en la alegada red de narcotráfico que dirigía César Emilio Peralta (César El Abusador).
De manera simultánea, la Fiscalía del Distrito Nacional mantiene desde anoche sometida a interrogatorio a Marisol Franco, con la finalidad, entre otros objetivos, de determinar el paradero de su pareja Peralta (César el Abusador).
El arresto de Franco se produjo en la tarde de ayer en la torre Blue Tower, donde también residía César El Abusador.
Se supo que los interrogatorios a Franco giran específicamente en torno a la ubicación de su compañero sentimental, en razón de que se sospecha que ella sabe a ciencia cierta donde se encuentra.
Mientras se llevan a cabo los interrogatorios, la Oficina de Atención Permanente trataba de determinar si acogía la solicitud de medida de coerción solicitada por el Ministerio Público contra Dotel y otros tres implicados en la red.
El Ministerio Público solicitó al tribunal, que además de los 18 meses de prisión a los imputados, que se declare el caso complejo.
En el expediente, el Ministerio Público le atribuye a la red encabezada por Peralta (César El Abusador) haber logrado acumular cantidades exorbitantes de dinero que se han introducido al sistema financiero mediante diferentes mecanisnos de lavado de activos, principalmente a través de testaferros, al colocar bienes a nombre de terceros.
Indica el expediente, que la red poseía una serie de negocios de diversión nocturnos, lugares que servían de centro de reuniones para coordinar actividades de narcotráfico e incorporar fondos al sistema financiero.
“Hemos podido verificar a través de análisis societarios, que varios miembros de la estructura criminal investigada figuran como socios y representantes en sociedades comerciales, utilizadas para la transferencia de inmuebles, sumas de dinero, así como el ocultamiento de recursos pecuniarios mediante la simulación de actividades productivas, lícitas solo en aspariencia”, dice la acusación.
Los otros tres
En el caso del imputado José Bernabe Quiterio (Niño), el Ministerio Público lo señala como propietario de varios centros de entretenimiento nocturnos y de expendio de bebidas alcohólicas, con ganancias ilícitas obtenidas por la red criminal.
Indica que Bernabé Quiterio pretendió presentarse en la sociedad como un “exitoso hombre de negocios, cuando en realidad sus bienes provenían de la red que lideraba Peralta (El Abusador).
En el caso del imputado Roberto José Cáceres José (Mameluco), el expediente lo señala como propietario de varias empresas de venta y distribución de bebidas alcohólicas, que servían de fachada para el lavado de dinero.
El expediente lo señala como propietario de las empresas 101 Bebidas C. Por A y Mameluko Suplidores S.R.l., en las que también figura como accionista Roberto José Cáceres José.
En tanto, en el caso de Obispo Féliz Lorenzo, el expediente lo señala como la persona que dirigía, coordinaba, administraba y controlaba la parte financiera de los miembros de la organización, contribuyendo a mantener los registros contables y maquillamiento de los estados financieros.
En cuanto al pelotero Octavio Dotel, el expediente lo señala como uno de los colaboradores principales en el aspecto de lavado de activos, en razón de que su condición de ex beibolista profesional le permitió mover grandes sumas de dinero sin dejar sospechas del sistema financiero.
Como evidencia de su relación con Peralta (César el Abusador), el expediente señala la existencia de grabaciones en las cuales Dotel fue escuchado realizando negocios con miembros de la organización criminal.
Dotel declaró esta mañana, mientras era conducido al tribunal, que “la sociedad sabe que soy inocente”.
Lavado de activos
En el expediente, el Ministerio Público le atribuye a la red encabezada por Peralta (César el Abusador) acumular cantidades exorbitantes de dinero que se han introducido al sistema financiero mediante diferentes mecanisnos de lavado de activos, principalmente a través del testaferros.