«Escuchamos retórica electoral que no tiene lugar en nuestro país», afirmó Barack Obama desde la la Asociación islámica de Baltimore. Y explicó: «Quería venir acá porque su comunidad es acusada por los actos violentos de muy pocos, y la comunidad sigue siendo pequeña. Por lo que muchos estadounidenses sólo saben de su comunidad pro los medios de comunicación…»
El mandatario agradeció a la comunidad musulmana y confesó estar afligido por las preocupaciones que tienen. «Ví padres preocupados, que piensan que podemos expulsarlos del país», dijo Obama y agregó: «Eso no puede pasar en nuestro país».
Obama, cuyo abuelo se convirtió al islam, y quien ya ha visitado mezquitas en Egipto, Indonesia y en Malasia, pero al de hoy fue su primera visita a uno de los más de 2.000 lugares de culto musulmán en Estados Unidos desde que asumió como presidente en 2009.
Su antecesor, el ex presidente George W. Bush, había visitado una mezquita en Washington, seis días después de los atentados del 11 de septiembre de 2011, reivindicados por Al Qaeda.
Obama ha hecho varios esfuerzos para mejorar la relación con países musulmanes, como el acuerdo nuclear con Irán y el retiro de tropas en Irak y en Afganistán. Pero estas medidas han sido opacadas por la confrontación con grupos yihadistas y ataques militares en Afganistán, Irak, Libia, Pakistán, Somalia, Siria y Yemen.
Desde que el candidato republicano a la presidencia Donald Trump propuso prohibir la entrada de musulmanes al país, tras el ataque el 2 de diciembre en San Bernardino (California), el actual presidente ha denunciado con fervor los intentos de usar el temor por atentados terroristas para promover estereotipos «contraproducentes» de los musulmanes.
Este intento de Obama de apaciguar las relaciones interreligiosas en su país ocurre en el contexto de una campaña electoral en la que también el popular candidato presidencial republicano Ted Cruz insiste en promover los valores «judeocristianos» y ha propuesto que solo se admitan inmigrantes cristianos al país.
«Estamos observando todo este odio antimusulmán de derecha. Es el momento perfecto para que venga (Barack Obama)», opinó Riham Osman de la ONG Consejo Musulmán de Asuntos Públicos.
La visita altamente simbólica de Barack Obama ocurre más de seis años después del discurso que dio en El Cairo en 2009, que abrió con un saludo en árabe «Salam aleikum» («Que la paz esté con usted») y en que llamó a pasar la página de un «ciclo de desconfianza y de discordia» entre Estados Unidos y el mundo musulmán.
LEA MÁS: