Los proyectos de presupuesto de los presidentes estadounidenses casi siempre son descritos como muertos al llegar al Congreso. El proyecto de presupuesto de los presidentes salientes podría ser mejor descrito como muerto antes de despegar.
A pesar de que los republicanos han desdeñado su último presupuesto en el cargo, el presidente Barack Obama expuso el martes lo que idealmente querría hacer como colofón a sus ocho años en la Casa Blanca.
Estas son solo algunas ideas específicas de su lista de deseos, sin ningún orden en particular:
- Crear un seguro salarial
Ser despedido y aceptar un trabajo con una paga mucho más baja es muy duro sobre el presupuesto familiar. Obama quiere crear un seguro salarial que pueda subvencionar a los trabajadores con al menos tres años de permanencia en una empresa antes de ser despedidos, y que consigan un nuevo trabajo que pague menos de 50,000 dólares. El seguro pagaría la mitad de la diferencia entre el salario anterior y el nuevo, por hasta 10,000 dólares durante dos años.
“El objetivo del programa es doble: ayudar a los trabajadores que regresan al trabajo con salarios más bajos de forma temporal a medida que aseguran su posición en su nuevo empleo, y proporcionar a los trabajadores un incentivo para regresar al trabajo, incluso si tienen que tomar un recorte en la paga respecto a su empleo anterior”, de acuerdo con la Casa Blanca.
- Hacer asequible el cuidado infantil
Obama elevaría el valor y la elegibilidad del Crédito por gastos del cuidado de hijos menores y dependientes. Bajo su propuesta, los padres trabajadores con ingresos familiares por hasta 120,000 dólares podrían obtener un crédito fiscal por hasta 3,000 dólares por niño para los niños menores a 5 años.
- Ampliar el programa Head Start y hacer universal nivel preescolar
Al presidente le gustaría añadir otros 434 millones de dólares para los programas Head Start, para que más niños puedan asistir al programa de tiempo completo durante todo el año.
También apoya hacer universal el nivel preescolar, lo cual garantizaría que los niños de 4 años de edad de familias de bajos ingresos puedan tener acceso a programas de alta calidad. Está proponiendo aumentar los fondos para subsidios a estados que están tratando de establecerlo.
- Hacer más para combatir las amenazas de ciberseguridad
Obama quiere que el Congreso gaste más de 19,000 millones de dólares —un aumento del 35% con respecto al financiamiento actual, de acuerdo con la Casa Blanca— para actualizar y aumentar la seguridad digital de los sistemas federales, y para proteger contra ciberamenazas otras infraestructuras críticas. También crearía el nuevo puesto de director federal de Información de Seguridad.
- Facilitar el pago de la universidad
El presidente quiere crear una asociación con los estados para proporcionar un colegio comunitario de matrícula gratuita para “estudiantes responsables”. Daría subvenciones a colegios y universidades históricamente afroamericanos (HBCU, por sus siglas en inglés) y a otras instituciones educativas que atienden a minorías (MSI, por sus siglas en inglés) para dar a los estudiantes de primera vez con bajos ingresos —incluyendo a aquellos transferidos desde colegios comunitarios— hasta dos años de matrícula gratuita o reducida en gran medida.
- Luchar contra la heroína y otras drogas
El presupuesto de Obama asignaría 500 millones de dólares para financiar los esfuerzos existentes, en particular en las zonas rurales, para prevenir las sobredosis de drogas y aumentar el acceso a programas de tratamiento, así como al medicamento naloxona, que ayuda a contrarrestar los efectos de una sobredosis.
Pero también gastaría 1,000 millones de dólares en nuevos fondos durante dos años para ayudar a los estados a ampliar sus programas de tratamiento y aumentar su acceso a ellos, en especial para los residentes de bajos ingresos.
- Invertir en energía limpia al gravar las importaciones de petróleo
Obama quiere financiar una “Iniciativa de transporte limpio del siglo 21” con 320,000 millones de dólares, que está por encima y más allá del financiamiento ya acordado por los legisladores para el Highway Trust Fund. La idea principal detrás de la iniciativa limpia: recortar la dependencia de Estados Unidos hacia el petróleo, reducir la contaminación de carbono y ayudar a combatir el cambio climático.
Las nuevas inversiones tendrían que ser pagadas mediante un impuesto de 10 dólares por barril de petróleo importado a los Estados Unidos. Este sería pagado por las compañías petroleras. Los republicanos ya han rechazado tajantemente la idea, diciendo que elevaría el precio de la gasolina y afectaría al empleo. Así que no esperes que se materialice este año.
- Capacitar a los trabajadores en las competencias laborales más solicitadas
El presidente quiere gastar 2,000 millones de dólares para establecer un fondo de capacitación de aprendices, que subsidiaría el pago del aprendizaje por parte de becarios de habilidades relacionadas con la especialidad elegida. Sería parte de la American Apprenticeship Initiative, que el gobierno puso en marcha en 2014.
- Aumentar los impuestos a los ricos
Es un tema que ha aparecido en todos los presupuestos de Obama. Este año, a medida que pide más de 245,000 millones de dólares en exenciones tributarias nuevas o ampliadas para las familias de medianos y bajos ingresos, también quisiera recaudar más de 900,000 millones de dólares en nuevos ingresos entre los más ricos.
Entre sus propuestas: elevar la tasa fiscal sobre las ganancias de capital al 28% desde casi 24% en la actualidad, incluyendo la contribución adicional de Medicare. Reducir una serie de exenciones de impuestos y cerrar varias lagunas fiscales de las que se benefician los contribuyentes de mayores ingresos. E imponer la Regla Buffett o el llamado de impuesto de reparto justo, que significaría que los que ganan 1 millón de dólares o más pagarían al menos el 30% de sus ingresos en impuestos federales.
- Mantener estable la deuda
El gobierno estima que el presupuesto del presidente, si fuera promulgado, terminaría la próxima década con la deuda a 75% del PIB, alrededor de dos puntos porcentuales por debajo de donde se estima que se ubicará este año.
En términos de déficits anuales, la Casa Blanca espera que se mantengan por debajo del 3% del PIB cada año entre 2017 y 2026.
