La celebración del Día Internacional de la Mujer nace a mediados del siglo XIX producto de un movimiento obrero, debido a las turbulencias surgidas en el mundo industrializado.
Fue en ese momento cuando la mujer comenzó a alzar su voz exigiendo que se le tratase igual que a los hombres.
La mujer, específicamente en Occidente, estaba limitada en cuanto a derechos tales como el derecho al voto, a elegir y ser elegida, no podía manejar sus economías, se le consideraba solo para procrear, no podía formarse académicamente…
Para ese tiempo se desencadenó una gran inquietud femenina por alcanzar la igualdad.
Dos mujeres reconocidas en la historia que se destacaron en este sentido fueron las estadounidenses Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott, quienes congregaron a cientos de personas en la primera convención nacional por los derechos de las mujeres en los Estados Unidos.
En se momento, ambas afirmaban que tanto las mujeres como los hombres fueron creados iguales, por lo que debían ser tratados iguales, y exigieron derechos civiles, sociales, políticos y religiosos para todos.
Aunque a mediados del siglo XIX lo que pedían era una quimera, y motivo de burlas, hay que reconocer que se han logrado muchas cosas.
