En un año muy singular no pueden faltar jornadas para la historia. Como por ejemplo, la venidera campaña de Grandes Ligas, que será la más corta desde 1878. Los 30 equipos de las Mayores, organizados como nunca antes se ha visto, tendrán que jugar 60 partidos de serie regular desde el 23 del mes entrante hasta finales de septiembre.
Normalmente se celebran 162 encuentros, pero el coronavirus se ha encargado de poner el mundo a sus pies en este 2020 y el deporte ha recuperado algo de terreno desde mayo a la fecha.
Después de un período de negociación tenso, que inclusive inundó de dudas el panorama y se llegó a pensar que no se jugaría, los dueños y los peloteros acordaron que habrá temporada.
El calendario deberá conocerse la semana entrante, pero diferentes medios internacionales han dejado saber que los equipos realizarán 40 de sus 60 partidos contra sus rivales de la misma división y otros 20 contra los de la misma zona, pero en liga contraria.
Este tipo de programación evita que se hagan viajes largos, un paso clave dentro de las medidas de seguridad que se han tomado ante la pandemia.
Nunca antes se había jugado con el designado en la Liga Nacional. Ya eso será historia al ser incluido para la esta contienda.
Las nóminas de los jugadores activos de los equipos será de 30 peloteros en los primeros 15 días, luego bajará a 28 para las siguientes dos y se quedará en 26 el resto de la estación. No se podrán hacer cambios más allá de 31 de agosto y la fecha de elegibilidad para accionar en la postemporada es el 15 de septiembre.
Los jugadores tienen para reportarse hasta el día primero de julio. Se les harán las pruebas de rigor y deberán estar en cuarentena por 48 horas, mientras llegan los resultados.
Todo cambiará. Habrá distancia en los casilleros, en las fases de entrenamiento, en los grupos que practicarán y cuando arranque la temporada, habrá un cuidado de rigor, según el manual de seguridad y salud que se ha diseñado para esta ocasión.
A los jugadores se les revisará la temperatura dos veces al día y habrá más pruebas el resto del camino.
Recuerden que no habrá fanáticos en las gradas. Bienvenidos al béisbol en tiempos del coronavirus. l
Las reglas de llegada y salida de los estadios
Cuando los peloteros ingresen al terreno, tendrán que mantener una distancia de seis pies, eso incluye a dirigentes y asistentes. Así que el famoso compartir de cerca antes de los juegos, no será posible. Los jugadores podrán ingresar al estadio cinco horas antes de los partidos, no más de ahí y abandonar la edificación una hora y media después. Tendrán que bañarse en sus respectivos hoteles y se les pide que usen las escaleras, no elevadores. No se podrá escupir ni llevarse las manos a la boca, entre otras medidas.
