El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) informó que con miras a las ventas del Viernes Negro, este 27 de noviembre, inició un protocolo de inspección en las plazas comerciales que incluye la preservación de la salud de los clientes debido a la covid-19.
Mediante un documento, Anina del Castillo, directora ejecutiva de Pro Consumidor, dijo que este año la celebración tiene la peculiaridad de que se realiza en medio de la pandemia del coronavirus.
Recordó que durante el proceso tienen inspectores uniformados con poloshirt y un carnet institucional, quienes revisarán las ofertas y publicidad orientados para educar al consumidor.
Declaró que todos los artículos deben estar etiquetados correctamente mostrando el contenido en español, corresponderse con las ofertas y la condición de la mercancía si es nueva o usada.
Además, estarán verificando la garantía de origen y por Internet, idoneidad del producto, mudanza y traslado, mantenimiento y cuidado y política de devolución, entre otros aspectos.
Señaló que el Viernes Negro se ha convertido en la mayor actividad comercial.
Según datos de Carnet durante el 2019 las ventas en esta fecha alcanzaron 5,300 millones de pesos, superando el 2018 en un 22.64%, cuando se alcanzó ventas por los 4,300 millones de pesos consumidos con tarjetas de crédito.
