Cuando estamos como ahora, que falta poco para que arranque el torneo de béisbol, pero sin comenzar, es la mejor etapa de la pelota dominicana, porque “hay” seis campeones… Da gusto escuchar a los gerentes hablar de sus equipos, dicen tantas maravillas, que sus fanáticos se frotan las manos y exclaman “¡ganamos!”…
La “muela” de los gerentes de la pelota es lo más parecido a la de los dealer al momento de intentar venderte un vehículo, que cuando sales montado en la máquina “perfecta” que te vendió, tú dices “¡guisé!”…
Ojalá los gerentes que el torneo se mantenga así, faltando días para comenzar, pero sin arrancar, porque después que inicia ya no hay vuelta atrás y la tabla de lugares comienza “a hablar” y a poner a los ejecutivos y fanáticos a pensar en la próxima temporada… Pero, y aquí está el bendito pero, son tipos con suerte, porque de quienes los fanáticos piden la cabeza es del dirigente… Y claro está, los complacen y “gradúan” al infeliz, porque “los fanáticos son los que mandan”… Y ellos de lo más tranquilo… ¡Más bueno que es así!..
Dice Liquito que cuando con esos oídos “que se los van a comer la tierra” escuchó al “Rey de la radio” jurar que ya no dará más show llorando en televisión ni hablando de “la boda deportiva”, voceó ¡gloria a Dios, porque esa novela lo tenía “jarto”!..
“Noo, pero así no”, “quítense del medio”, “me estoy poniendo malo”… Liquito dice que eso le gusta, lo otro no… El calendario de Lidom será bien apretadito: solo cinco días libres… Un palo…
Con la victoria de Biden la Casa Blanca tendrá que llenar las neveras, porque ya los deportistas aceptarán invitaciones de nuevo y no le harán el “fo” a las croquetas, los bollitos, los pastelitos y a los trozos de queso y jamón como ahora con Trump… Ah, y sobre todo, para ver de cerca esa sonrisa de la vice Kamala Harris… ¡No lo nieguen!
