Estados Unidos alcanzará este jueves 200 millones de vacunaciones contra la COVID-19, cifra que el presidente del país, Joe Biden, había prometido lograr en sus primeros 100 días de Gobierno y que se alcanza una semana antes de cumplirse dicho periodo.
La Casa Blanca adelantó los datos de vacunación que Biden ofrecerá en un discurso público este miércoles y según los cuales 133 millones de personas en el país han recibido al menos una dosis de la vacuna.
Biden también anunciará en esta intervención que el Gobierno federal ofrecerá ventajas fiscales para los pequeños y medianos empresarios que den permisos retribuidos a sus trabajadores para que puedan vacunarse contra la COVID y se recuperen, si lo necesitan, en caso de tener efectos adversos.
El presidente animará a todos los empleadores del país a facilitar la inmunización de sus trabajadores.
Y ofrecerá detalles sobre esta desgravación fiscal para empresas de menos de 500 empleados que ofrezcan a sus trabajadores permisos pagados para que se vacunen, además de defender que ningún empleado del país pierda ‘ni un dolar’ de su nómina para tomarse el tiempo que necesite para recibir la vacuna y recuperarse de ella.
La desgravación, a la que, según los datos del Departamento del Tesoro, puede acogerse cerca de la mitad del sector privado de EE.UU., será para permisos desde hasta 80 horas y 511 dólares de costo por trabajador.
El Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS por sus siglas en inglés) publicará este mismo jueves la información necesaria para los empresarios que quieran acogerse a esta ventaja fiscal.
Esta semana, como subrayan desde la Casa Blanca, Estados Unidos han entrado en una nueva fase de la vacunación, porque desde el lunes, por orden presidencial, todos los mayores de 16 años pueden ya pedir cita para ser vacunados.
De acuerdo a los datos que maneja el Gobierno, el 81 por ciento de los que han recibido al menos una dosis son personas mayores, mientras que sólo el 43 por ciento de los adultos trabajadores han recibido la inoculación.
De ahí la necesidad de promover la vacunación entre los empleados y ayudar con los permisos retribuidos.
En este sentido, la Casa Blanca defendió los efectos positivos que ya ha demostrado tener el permiso retribuido durante la pandemia.
El Gobierno de Biden se ha comprometido a extender los permisos retribuidos y por eso en su próximo paquete de medidas para la recuperación propondrá una desgravación para los permisos de hasta 14 semanas y con un costo máximo de 17.110 dólares para las empresas de menos de 500 empleados.
La idea es que esta ventaja fiscal vaya para permisos relacionados con la COVID-19, no solo para vacunarse sino para ausentarse del trabajo si se tienen síntomas, para ir al médico o hacerse un test o mantener una cuarentena por orden médica.
La Casa Blanca defenderá estas medidas porque entiende que recalca que el permiso retribuido se ha demostrado como una herramienta útil contra la extensión del coronavirus.