Al llegar al Juego de Estrellas en el Coors Field, el jardinero dominicano Juan Soto se sentía agradecido de haber sido seleccionado para su primer clásico de mitad de temporada, a pesar de tener una campaña por debajo de sus estándares.
Apenas estaba bateando .283, con 11 jonrones y 42 remolcadas, mientras que su OPS de .851 era .113 menos que el que había promediado en sus tres campañas previas en las Grandes Ligas.
Antes del Juego de Estrellas ya había comenzado a mostrar señales de que las cosas se estaban poniendo en orden, pero lo que ha sucedido en los últimos 14 días después de la pausa ha puesto a Soto en el camino de una campaña al nivel que estamos acostumbrados.
En la segunda mitad de la campaña, Soto acumula siete cuadrangulares y nueve de sus 15 imparables han sido extrabases. Tiene un promedio de bateo de .375, un OPS de 1.460 y su OPS+ de la segunda mitad es un astronómico 282.
TODO COMENZÓ EN JULIO
En los primeros tres meses de la temporada, Soto disparó nueve cuadrangulares y remolcó 16 carreras, después de enfrentar molestias en el hombro izquierdo que lo llevaron a la lista de lesionados.
Sin embargo, en julio el poder del quisqueyano se ha desatado a unos niveles verdaderamente impresionantes.
Cuando aun restan cuatro jornadas del cuarto mes de la campaña, Soto ya tiene nueve cuadrangulares y 22 remolcadas en julio para sumar 18 vuelacercas en sentido general en el 2021 y elevando su total de impulsadas a 58.
A LA BANDA CONTRARIA
De la misma manera que montó un show de poder hacia la banda contraria durante el Derby de Jonrones, Soto ha hecho lo mismo en los juegos reales.
De sus 18 cuadrangulares de la temporada, 13 han sido desde el centro y hacia la banda contraria, mientras que solo cinco vuelacercas han sido halados y salieron del parque por el jardín derecho.
Para la banda contraria, Soto batea .438, con cuatro vuelacercas, mientras que hacia el centro y jardín izquierdo batea .331, con nueve cuadrangulares. Para su banda, batea .383, con cinco vuelacercas en ese período.