Las empresas tecnológicas más importantes firmaron el viernes un pacto para tomar «precauciones razonables» a fin de impedir que se utilicen las herramientas de inteligencia artificial para trastornar las elecciones democráticas en el mundo.
- Directivos de Adobe, Amazon, Google, IBM, Meta, Microsoft, OpenAI y TikTok, reunidos en la Conferencia de Seguridad en Múnich, anunciaron un nuevo marco voluntario sobre cómo responder a videos manipulados digitalmente, llamados deepfakes, con el fin deliberado de engañar a los votantes. Otras 12 empresas, entre ellas X de Elon Musk, también firmarán el acuerdo.
«Todos reconocen que ninguna empresa tecnológica, ningún gobierno y ninguna organización de la sociedad civil por sí solo puede afrontar el advenimiento de esta tecnología y su posible uso nefasto», dijo Nick Clegg, presidente de asuntos globales de Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, en una entrevista antes de la conferencia.
El acuerdo, en gran medida simbólico, apunta a las imágenes, audio y video cada vez más realistas generados mediante la IA «que toman o alteran la apariencia, voz o acciones de candidatos, funcionarios electorales y otros interesados cruciales en una elección democrática o que brindan información falsa a los votantes acerca de cuándo, dónde y cómo pueden votar legalmente».
Las empresas no se comprometen a vedar o borrar los deepfakes. El acuerdo esboza los métodos que tratarán de emplear para detectar y etiquetar el contenido engañoso generado por IA cuando es creado o difundido en sus plataformas. Las empresas compartirán entre ellas los mejores métodos y responderán «de manera veloz y proporcional» cuando el contenido empieza a propagarse.
- Es probable que la vaguedad de los compromisos y la ausencia de requisitos vinculantes haya ayudado a atraer a una amplia gama de empresas, pero pueden decepcionar a los activistas en favor de la democracia y organismos de vigilancia que esperaban algo más concreto.
«El lenguaje no es tan fuerte como uno podría esperar», dijo Rachel Orey, directora adjunta del Proyecto Electoral en el Centro de Políticas Bipartidistas. «Creo que debemos reconocer el mérito donde corresponde y que las empresas tienen intereses personales de que no se utilicen sus herramientas para socavar elecciones libres e imparciales. Dicho esto, se trata de algo voluntario y estaremos atentos a ver si lo cumplen».