El Ejército israelí informó cerca de las 4:00 horas de la madrugada hora local (+2 GMT) que su población ya no necesita permanecer en refugios o búnkeres, después de confirmar la intercepción de más de 200 misiles y cohetes iraníes, la mayoría fuera del espacio aéreo de Israel, según reportan medios locales.
Sin embargo, informó que las restricciones al número máximo de personas que pueden reunirse en espacios públicos, no más de 100 cerca de las áreas fronterizas continúan, así como las prohibiciones de viajes o excursiones escolares, ya que los niños están en vacaciones de Pascua.
Según el portavoz castrense, Daniel Hagari, una base militar sufrió daños leves en el sur del país, en la región de Néguev, tras ser golpeada por «misiles iraníes», y por el momento, solo una niña beduina, de 10 años, ha sido herida de gravedad en la cabeza por un impacto de metralla.
No hay muertos por los ataques, y según el portavoz, la mayoría de las intercepciones se han producido fuera de las fronteras israelíes, gracias a la ayuda de «los sistemas (antiaéreos) israelíes» y los de sus socios como EE.UU. y Reino Unido.
Los sanitarios trataron a una niña beduina con una herida en la cabeza, y la trasladaron «inconsciente» al hospital Soroka, en la región meridional del Néguev, detalló el servicio de emergencias.
Los servicios de emergencias trataron también a más de una treintena de personas con ansiedad o que habían sufrido heridas menores mientras buscaban refugio.
Irán atacó este sábado a Israel con cientos de drones como represalia por el reciente ataque contra el consulado iraní en Damasco, que mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní y que Teherán atribuye al Estado hebreo.
Las alarmas antiaéreas sonaron esta noche a lo largo del país, entre ellos en la ciudad de Jerusalén, donde se escucharon además media docena de explosiones a causa de intercepciones en lugares emblemáticos como el parlamento o la Explanada de las Mezquitas.