Marcell Ozuna conectó un jonrón de tres carreras ante Tanner Scott con dos outs en la novena entrada, y los Bravos de Atlanta vencieron el domingo 9-7 a Miami para ganar dos de tres a los Marlins.
Atlanta desperdició una ventaja de 5-1 y se quedó atrás 7-5 en la sexta cuando Jesús Sánchez conectó un sencillo productor del empate con dos outs contra Charlie Morton y anotó con un jonrón de dos carreras de Nick Gordon ante Dylan Lee.
Ozuna conectó un doble productor en el séptimo contra Anthony Bender. Luego, en la novena entrada, Ronald Acuña Jr. conectó un sencillo ante Scott (0-3) al abrir, Matt Olson recibió base por bolas en cuatro lanzamientos con dos outs y Ozuna impulsó un slider con cuenta de 0-2 al jardín central para su séptimo jonrón esta temporada.
“Sólo quería hacer un buen contacto y empatar el juego porque Ronny estaba en segunda”, dijo Ozuna. «Cualquier bloop o hit que pueda conseguir y Ronny anota y el juego está empatado».
Ozuna, quien pasó las primeras cinco temporadas de su carrera en Miami, se fue de 12-7, conectó dos jonrones y tuvo ocho carreras impulsadas en la serie.
“Este es el lugar donde crecí y este es el equipo que me dio la oportunidad como jugador de béisbol profesional”, dijo Ozuna. “Esta es básicamente mi ciudad natal. Cada vez que vengo aquí me siento bien”.
Scott retiró a Ozuna con un roletazo de doble matanza para cerrar la victoria de Miami el sábado.
“No ejecuté mi lanzamiento. Hice un mal lanzamiento y todo me cae encima”, dijo Scott. “Debería haber atrapado al tipo antes que a él. Ese es mi error”.
Adam Duvall también jonroneó por los Bravos. AJ Minter (2-1) lanzó un octavo perfecto y Raisel Iglesias consiguió tres outs seguidos para su tercer salvamento.
«Estos muchachos son increíbles», dijo el manager de los Bravos, Brian Snitker. “Si te mantienes a una carrera o algo así, tienes bastantes posibilidades. Fue un partido duro y muy peleado”.
El tercera base Jake Burger, quien lidera a Miami con 15 carreras impulsadas, se fue en la tercera entrada debido a una distensión en el oblicuo izquierdo. Miami cayó a 3-13.
«La forma en que pelearon fue muy alentadora porque si lo hacen durante todo el año, obtendrán más victorias que derrotas», dijo el manager de los Marlins, Skip Schumaker. «Eso es duro. Sin duda, se los comerá esta noche.
