Inicialmente concentradas en el sur y sureste de Líbano, las operaciones militares israelíes se han extendido ahora al suroeste del país. Según el diario Times of Israel la cifra probablemente supera los 15,000 efectivos. El número dos de Hezbolá asegura que han «dejado atrás» la pérdida de Nasralá, su líder durante 32 años.
El ejército israelí anunció este martes el lanzamiento de ataques selectivos contra el movimiento proiraní Hezbolá en el suroeste de Líbano, tras el despliegue de una cuarta división en el país vecino.
«Ayer (lunes), la División 146 inició operaciones limitadas, localizadas y selectivas contra objetivos terroristas e infraestructuras de Hezbolá en el suroeste de Líbano«, indicó el ejército israelí en su canal de Telegram.
Aunque el ejército israelí no ha revelado cuántas tropas están operando en Líbano, según el diario Times of Israel la cifra probablemente supera los 15,000 efectivos. Las operaciones terrestres israelíes en el sur de Líbano comenzaron el 30 de septiembre.
Líderes de Hezbolá
Durante las operaciones el ejército israelí afirma haber liquidado a Souheil Hussein Hussein, uno de los principales jefes logísticos de Hezbolá tal como cuenta el corresponsal de RFI en Beirut, Joan Cabasés.
El ejército las describió como «incursiones limitadas, localizadas y selectivas» destinadas a desmantelar la infraestructura del grupo proiraní Hezbolá. Inicialmente concentradas en el sur y sureste de Líbano, las operaciones militares israelíes se han extendido ahora al suroeste del país.
Por su parte, el número dos de Hezbolá, Naim Qasem, ha dado su segundo discurso desde el asesinato del líder, Hasan Nasralá, el mes pasado. «Sin presentar pruebas, Qasem afirma que Hezbolá está produciendo bajas hebreas sin que Israel lo reconozca» explica nuestro corresponsal de RFI en Beirut.
Desde un lugar sin identificar y a través de la cadena de televisión del partido-milicia, Al Manar, Qasem ha vuelto a insistir en que la realidad de los combates está mostrando que «ha dejado atrás» la pérdida de Nasralá (su líder durante 32 años) y que sus capacidades militares «no se han visto afectadas» y «están bien».
Qasem ha asegurado además que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, vive en una «ilusión», al invadir el sur de Líbano, porque «no puede conseguir sus objetivos».
Dos agencias de Naciones Unidas han dado además este martes la voz de alarma sobre la situación en Líbano.
El responsable de la Organización Mundial de la Salud en el país, Ian Clarke, ha advertido de que las condiciones de hacinamiento en los refugios para desplazados y el cierre de hospitales por los ataques del ejército israelí «incrementan mucho el riesgo de que se produzcan brotes de enfermedades, como la diarrea acuosa aguda, la hepatitis A y varias enfermedades prevenibles mediante vacunación».