Francia va a pedir formalmente a sus socios europeos a finales de septiembre el fin “puro, simple y definitivo” de las negociaciones con Estados Unidos para lograr un acuerdo de inversiones y libre comercio (TTIP) porque, según el presidente francés, François Hollande, están desequilibradas.
“Esas discusiones no podrán conducir a un acuerdo de aquí a fines de año”, es decir antes del fin del mandato del presidente estadounidense, Barack Obama, señaló Hollande en un discurso ante la reunión anual de los embajadores franceses en París.
El jefe del Estado francés justificó la ruptura del proceso transatlántico porque “las posiciones no se han respetado, el desequilibrio es evidente” en favor de Estados Unidos.
Por eso -añadió- “Francia prefiere mirar las cosas de frente y no cultivar la ilusión de que se podría concluir un acuerdo antes del fin del mandato del presidente estadounidense”.
Horas antes, su secretario de Estado del Comercio Exterior, Matthias Fekl, subrayó en una entrevista a la emisora “RMC” que “tiene que haber un parón claro, limpio y definitivo” de unas negociaciones que desde el comienzo se han llevado a cabo “con opacidad” y han generado “mucha desconfianza y miedo”.
El secretario de Estado francés precisó que la demanda francesa la concretará él mismo en el encuentro de responsables del Comercio Exterior de la Unión Europea (UE) programado a finales de septiembre en Bratislava.
A su juicio, en la situación actual y con el clima político no es posible que los negociadores de una y otra parte (la Comisión Europea, por la UE) sigan reuniéndose.
De ahí el fin al proceso que reclama Francia, para en el futuro “poder reiniciar las negociaciones sobre nuevas bases con Estados Unidos, bases modernas”, en las que Fekl no entró, como tampoco en el plazo que habría que dejar pasar.
Puntualizó que no es la Comisión Europea la responsable de la actual deriva, sino que el problema es que “los estadounidenses no dan nada o migajas” y que “así no se negocia entre aliados”. “Las relaciones entre Europa y Estados Unidos -concluyó- no están a la altura. Hay que reanudar más tarde sobre nuevas bases”.
La declaración francesa llega dos días después de que, en una entrevista a la prensa, el vicecanciller alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, hubiera dado “de facto por fracasado” el proceso de negociación.
Poco después, la canciller alemana, Angela Merkel, hizo saber que todavía veía posible continuar con el proceso de conversaciones, aun admitiendo la “diferencia de opiniones” entre europeos y estadounidenses en asuntos como la protección del medio ambiente y los derechos del consumidor.
Pese a las divergencias en el seno del Gobierno alemán, la Comisión Europea había insistido ayer en que iba a seguir negociando sobre la base del mandato “unánime” que le habían dado los países de la Unión Europea en 2013.