Con la llegada de las Fiestas, crecen los temores en Occidente de un nuevo ataque del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Francia, en particular, es uno de los países que más recaudos han tomado ante esta amenaza, luego de los ataques de hace más de un año. La propia policía francesa reveló que los yihadistas estaban orquestando un atentado en París.
Eurodisney y un mercado navideño ubicado en los Campos Elíseos eran unos de los principales blancos de ataque que tenían en la mira los terroristas, según consigna Daily Mail.
Siete sospechosos fueron arrestados el último fin de semana en las ciudades de Estrasburgo y Marsella, tras una intensa investigación de ocho meses por parte de los servicios de inteligencia franceses.
Los detenidos habían realizado búsquedas en internet en los sitios del mercado de Navidad ubicado en la prestigiosa avenida Champs-Elysees, el parque temático de Disneyland, e incluso analizaron llevar a cabo ataques en la sede de la Policía Criminal de París y contra una estación de metro.
En las últimas horas circuló una versión que indica que uno de los sospechosos reveló a los investigadores la planificación de esos atentados.
Se estima que algunos de ellos recibían órdenes de algún líder yihadista desde Siria.
En los operativos que se llevaron a cabo para sus detenciones las autoridades locales los encontraron con dos armas en mano, una pistola automática, una ametralladora y propaganda yihadista.
Ante estas versiones, Disneyland Paris emitió un comunicado en el que asegura que la seguridad de sus visitantes es «la prioridad número uno».
Francia es uno de los países occidentales más golpeados por los terroristas de ISIS. La escalada comenzó en enero de 2015 cuando extremistas atacaron la revista Charlie Hebdo y un supermercado judío.
Diez meses después, los yihadistas de ISIS asesinaron a 130 personas en ataques contra la sala de conciertos de Bataclan, el estadio nacional de Francia y un puñado de bares y restaurantes en el este de París.
En julio de este año, en tanto, un extremista embistió con un camión a la multitud que se encontraba disfrutando de un show de fuegos artificiales en Niza, matando a 86 personas.
