Ser residente de la Torre Trump de Manhattan no es precisamente un privilegio por estos días.
Protestas diarias en las puertas del lujoso edificio, congestión del tráfico, medidas extremas de seguridad… Todos esos factores sin duda han confluido para que numerosos residentes ahora estén buscando cómo alejarse de su más famoso vecino: el presidente electo Donald Trump.
De acuerdo con The Hollywood Reporter, no menos de 31 unidades de apartamentos en el rascacielos de Manhattan están en venta o alquiler, e incluyendo apartamentos que fueron retirados recientemente del mercado, más de 14% están disponibles, cambiando de manos o permanecen sin vender.
Aunque no se conoce a ciencia cierta por qué los propietarios e inquilinos del edificio quieren irse, la publicación informó que alrededor del 39% de los precios de los apartamentos se han reducido este año -en contraste con el resto de las propiedades de lujo de Manhattan-, mientras que el número de apartamentos colocados en venta o alquiler ha aumentado significativamente desde marzo.
La corredora de bienes raíces Victoria Shtainer, quien vive en la zona, dijo que entre las caravanas de vehículos, chequeos de seguridad y protestas, ha sido extremadamente difícil trasladarse desde que Donald Trump fue elegido.
“Básicamente si quieres salir de tu casa, necesitas una hora”, dijo a The New York Post.
Pero los apartamentos de la Torre Trump no se venden rápidamente, según el informe. El promedio en el mercado de un apartamento en venta ha sido 188 días, aproximadamente el 50% más que el promedio para otros apartamentos de lujo.
Pero no sólo las propiedades en la Torre Trump se han visto afectadas. El director de operaciones del restaurante Uncle Jack’s Steakhouse, Robert Smith, dijo que su clientela se redujo en un 20 por ciento.
Smith aseguró que a sus clientes no les permitían pasar las barricadas de la policía algunos días. “Ayer por la mañana tuve que convencer a un oficial de policía para que me dejara entrar en mi propio restaurante”, dijo.
Incluso los camiones de basura han sido alejados de la zona a veces.
También las boutiques ubicadas en las torres han sufrido el impacto negativo de la elección de Trump. La tienda de Gucci, de 46 mil metros cuadrados, hacía ventas de hasta 100 millones de dólares al año, pero al parecer 2016 no será el mejor de todos. “El negocio está más que lento”, dijo uno de los empleados a The Hollywood Reporter.
Una encuesta informal realizada por la publicación a esa y otras tiendas vecinas cercanas que suelen atraer multitudes de turistas -como Prada, Giorgio Armani, Henri Bendel y Tiffany & Co.- reveló escasos compradores y a veces pisos vacíos en los días siguientes a las elecciones del 8 de noviembre. “Estamos muy nerviosos [sobre la próxima temporada de compras navideñas]”, añadió el vendedor de Gucci.
Sin dudas, la situación no tiene visos de que cambiará antes del 20 de enero.