El asesino serial Stephen Port fue sentenciado a prisión perpetua por los asesinatos de cuatro hombres que conoció a través de un sitio web de citas gais, según estableció una corte británica este viernes.
Port, de 41 años, fue condenado por el asesinato de Anthony Walgate, de 23 años; Gabriel Kovari, de 22 años, que era originario de Eslovaquia; del chef Daniel Whitworth, de 21 años; y del conductor de camiones Jack Taylor, de 25, hechos que ocurrieron entre junio de 2014 y septiembre de 2015.
También fue condenado por drogar o agredir sexualmente a otras siete víctimas que sobrevivieron.
Las cuatro víctimas fueron halladas en la entrada del conjunto de apartamentos donde vivía Port.
Al condenarlo, el juez dijo que “el acusado morirá en la cárcel”. El público se alegró al escuchar la sentencia.
“Los asesinos seriales que son más difíciles de atrapar son los nómadas: matan en una parte del país, luego en otra”, explicó David Wilson, profesor de criminología de la Universidad de Birmingham.
“Pero Stephen Port no era un asesino serial de ese tipo. Él mataba en su apartamento, luego arrojaba los cuerpos a 300 metros. Todos eran hombres jóvenes que murieron de la misma manera”, le dijo el especialista a CNN.
Policía bajo investigación
La Policía Metropolitana de Londres admitió que pudo haber “perdido oportunidades de capturar a Port” durante la época de los asesinatos, entre 2014 y 2015.
Las autoridades revisan los casos de al menos 58 muertes por uso de drogas, en medio de preocupaciones de que podrían estar relacionados con los asesinatos por los cuales fue condenado Stephen Port.
Las investigaciones serán reabiertas para establecer si están vinculadas con actividades de ‘chemsex’, una práctica de sexo entre hombres que consumen drogas.
Una comisión independiente de la Policía también empezó una investigación sobre cómo los agentes asignados a las pesquisas manejaron los casos.
¿Sin investigación por homofobia?
El activista por los derechos de los homosexuales, Peter Tatchell, cuestionó si la homofobia y la clase social jugaron un papel importante en el manejo del caso.
“Si cuatro mujeres jóvenes de clase media hubieran sido asesinadas en Mayfair, creo que la policía habría hecho un llamado público mucho más pronto y montado una investigación mucho más integral”, dijo Tatchell, refiriéndose a una zona rica en Londres.
“El asesinato de hombres homosexuales de bajos ingresos en el barrio de Barking fue manejado de una manera muy diferente. Los agentes de policía son acusados de sesgo de clase, género y sexualidad”, añadió el activista.
El criminólogo Wilson concuerda con ello y dice que el caso tiene “mucho que ver con la persistencia de la homofobia en general y dentro de la policía”.
Agregó que cinco mujeres víctimas, que fueron ignoradas de la misma manera por la policía, eran trabajadoras sexuales. Ellas fueron asesinadas por el asesino serial Steven Wright, en 2006.