El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, ha alertado este viernes de que hay todavía 50.000 habitantes atrapados en la ciudad siria de Alepo, al término de una entrevista con el ministro de Exteriores de Francia, Jean-Marc Ayrault.
«Hay 50.000 personas, de las que 40.000 son civiles, que han tenido la mala suerte de vivir en una parte concreta de la ciudad (Alepo este). Los otros son combatientes, entre 1.500 y 5.000, y sus familias», ha dicho en una conferencia de prensa en París el diplomático sueco.
Para De Mistura, «no hay suficientes observadores sobre el terreno que supervisen la evacuación». Ha alertado también de la situación de otra ciudad siria más meridional que Alepo, Idlib. «Sin acuerdo político y un alto el fuego, Idleb se convertirá en el próximo Alepo», ha avisado.
Al menos mil civiles han sido evacuados de los barrios asediados de Alepo, entre los que hay unos 300 menores y decenas de heridos.
CORREDORES HUMANITARIOS
Por su parte, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han pedido este jueves a todas las partes del conflicto sirio una evacuación segura y digna del este de Alepo, con corredores humanitarios auspiciados por Naciones Unidas y que de prioridad a los heridos de mayor gravedad.
El Consejo Europeo ha condenado el asalto de Alepo por el régimen sirio y sus aliados, especialmente Rusia e Irán, incluyendo «objetivos deliberados» como civiles y hospitales, aunque no contempla sancionar a Moscú por su papel en esta crisis.
La propuesta parte de una iniciativa del presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, que pretende crear «corredores» por los que puedan ser evacuadas 120.000 personas que quieren irse de los barrios de Alepo cercados por las fuerzas del régimen de Bachar Al Asad.
En concreto, los líderes llamaron a Rusia y a todas las partes del conflicto a implementar una serie de «medidas de emergencia», incluida «ayuda inmediata e incondicional» para todos los habitantes del este de Alepo, «sin discriminación y en concordancia con el derecho internacional», con la garantía de que la ONU puede proporcionar «asistencia médica urgente».
«El derecho internacional debe aplicarse en el este de Alepo pero también en todo el país y en concreto en las áreas en que los civiles han sido sitiados», añaden los líderes en la declaración conjunta.
«El objetivo es claro: la apertura inmediata de corredores humanitarios para permitir la ayuda en Alepo y que los civiles puedan ser evacuados de manera segura y neutral bajo supervisión internacional», subrayó el presidente del Consejo, Donald Tusk.
Los líderes no acordaron ninguna sanción a Rusia por su apoyo al régimen de Damasco, aunque sí decidieron prolongar por seis meses más las sanciones económicas a Moscú por su papel en la crisis separatista en el Este de Ucrania, que vencían el 31 de enero.