Todos los años, el WorldPost colabora con el Instituto Gottlieb Duttweiler de Zúrich y el investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts Peter Gloor para determinar qué pensadores y plataformas han sido más influyentes en el universo digital global. Por primera vez, este año se han analizado los contenidos web en árabe igual que se hace con los contenidos en inglés, en español, en alemán y en chino.
Nuestro Índice Global de Líderes de Opinión de 2016 muestra clasificaciones de influencia, esquematiza las redes que forman parte de la conversación global y explica la metodología que se encuentra tras este análisis de «inteligencia colectiva».
Descubrimientos clave
Se ha llegado a tres conclusiones clave con el estudio de este año:
1. Los individuos que escriben y hablan sobre religión encabezan la lista de las figuras globales más influyentes de 2016.
El papa Francisco, el dalái lama y el ateo Richard Dawkins encabezan la lista en el caso de las webs de habla inglesa, lo que sugiere que existe una preocupación generalizada por las cuestiones existenciales de la imaginación religiosa, ya que parece que la gente busca una respuesta más profunda a las perturbadoras dificultades de un mundo en permanente agitación. Las tres figuras más influyentes en el caso de las webs en árabe también son predicadores o pensadores religiosos.
2. La influencia de las redes sociales en las webs de habla inglesa ha sobrepasado a la de las plataformas mediáticas consolidadas.
El nuevo dominio de las redes sociales ha dividido el discurso. El apasionado ámbito político de 2016 parece haber marcado un punto de inflexión en las páginas web de habla inglesa -dominantes a nivel mundial-, donde la influencia de los individuos que comparten información en las redes sociales supera a la de las plataformas mediáticas consolidadas.
Este cambio coincide con la inversión de la antigua pirámide en la que la autoridad y la influencia de las élites, tanto en la sociedad como en los medios, tenían el mayor poder sobre la mayoría de la población.
Triángulo de la confianza invertido
Como muestra el gráfico anterior (del Edelman Trust Barometer), en la encuesta global que se ha realizado en 2016, el 85% del público reconoce tener poca confianza en la autoridad de las élites y de las instituciones públicas y tener más confianza en sus iguales. El 15% restante del «público informado» demuestra un nivel de confianza mucho más alto.
La consecuencia de estos acontecimientos relacionados -el dominio de las redes sociales manejadas por ciudadanos de a pie y la disminución de la confianza en la autoridad entre la mayoría- es el auge de dos webs paralelas.
Lo preocupante es que hay una desconexión cada vez mayor entre la autoridad y la influencia, entre las redes del debate del público informado y las redes sociales.
Aunque su mensaje ha cambiado profundamente el panorama político, las páginas web de la ‘derecha alternativa’ como Breitbart News y las misivas virtuales del asesor de Trump, Steve Bannon, apenas se difundieron a través de redes globales del público informado. En vez de eso, la ‘derecha alternativa’ extendió su influencia mediante redes sociales como Twitter y Facebook aprovechando la ola de la campaña de Donald Trump contra la autoridad de la élite.
En cambio, los pensadores que de alguna manera estaban asociados con instituciones de la élite como la Universidad de Harvard dominaron el intercambio de ideas en las redes del público informado. Igual que el año pasado, el WorldPost y el Huffington Post, junto con el New York Times, han sido las plataformas de blogs líderes en lo que a difusión de ideas fuera de las redes sociales se refiere.
Red de influencia en habla inglesa.
Lo preocupante del asunto es que hay una desconexión cada vez mayor entre la autoridad y la influencia, entre las redes del debate del público informado y las redes sociales. En resumen: un internet, dos conversaciones.
3. Las redes sociales son menos influyentes en la red de habla hispana y de habla germana que en la de habla árabe, china o inglesa.
Los periódicos y sitios web consolidados de habla alemana como Die Zeit, Der Spiegel o Sueddeutsche Zeitung siguen siendo igual de influyentes, o incluso más, que Twitter, Facebook y YouTube.
Red de influencia en habla alemana.
En la red de habla española, las redes sociales han avanzado poco en comparación con las demás. El País, el diario con sede en Madrid que se estableció tras la caída de la dictadura de Franco, sigue siendo la plataforma líder de divulgación de ideas.
Red de influencia en habla hispana.
La red de habla árabe se parece más a la de habla inglesa, en la que gran parte del discurso se da a través de Facebook y Twitter. El medio convencional más influyente es Al Jazeera y, de habla extranjera, sitios web como el de la BBC y The New York Times.
Red de influencia en habla árabe.
China es un universo en sí mismo
Como apuntaba el profesor de Shanghái Zhang Weiwei en un estudio que publicó el año pasado, «El internet chino es un universo en sí mismo». Para esquematizar ese universo de la forma más precisa posible, este año también hemos dividido el habla china en dos redes: la «interna» de China, con sus redes alternativas no globales, como Baidu Baike y Sina Weibo, y la «externa», en la que la red de la diáspora china, Hong Kong y Taiwán tienen el mismo perfil de conversación global y dominada por el inglés. A continuación se muestra el mapa conjunto:
Red de influencia en habla china.
La misión del WorldPost es hacer las veces de puente en un mundo que cada vez es más independiente, pero en el que los medios de comunicación están renacionalizándose e incluso -a través de las redes sociales- convirtiéndose en cajas de resonancia. El mapa de conversación global de este año revela la paradoja, que cada vez cobra más importancia, según la cual la era de la información se está convirtiendo en la era de la no comunicación a través de las barreras ideológicas y culturales. Se dice que internet es un «circuito de pensamiento global». Sigue siendo global, pero se está demostrando que cuanto más dominan las redes sociales el intercambio de ideas, más difícil es integrar y mantener el aspecto del «pensamiento».
Este artículo fue publicado originalmente en ‘The WorldPost’ y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.