Bromea con que la fabulosa “beautician” de los años 80, “Cuca Gómez” (Otilio Warrington ‘Bizcocho’), y ella, son “de un pájaro las dos alas” y eso es más realidad que chiste.
Eyra Aguero Joubert está en todos los escenarios: el teatro, el cine, la televisión y comienza a mirar la escritura de guiones y libretos como su nuevo derrotero. “Soy muy de retos, yo me lanzo”, dice firme y vivaracha a la vez, como es ella.
Nacida en Santurce y criada en Carolina, la artista identificó su vocación a temprana edad. Hacía “talent shows” y obras cortas para entretener a su familia. “Esto vino en el paquete”, reconoce sin olvidar el apoyo absoluto que recibió de sus progenitores.
“Ellos son los responsables de esto que me mueve. Ellos nos llevaban a mis hermanos y a mí a Nuestro Teatro, esa era la actividad familiar”, cuenta la menor de tres hermanos.
Aguero Joubert llegó a la Escuela de Artes Teatrales de San Juan para cursar la intermedia y de allí se graduó. Su primer trabajo profesional llegó con la obra “Tambores del Caribe” (1997), dirigida por Vicente Castro.
“Me encanta la reacción inmediata del teatro, que no la tiene el cine ni la televisión, pero tienen su magia también”.
Su entrada a la televisión se dio desde el teatro. En el 2012 apareció en un espectáculo de Los Rayos Gamma con su primer personaje de una mujer dominicana, “Blanca Rosa”. “Es un homenaje a mis padres y un homenaje a los dominicanos que han dejado su tierra y se han movido a nuestra islita a trabajar”.
Su interpretación no da espacio al estereotipo. Es una mujer sagaz, sandunguera, como son los caribeños, y esa personalidad llamó la atención del productor Sunshine Logroño, quien la integró a sus programas “Sunshine Remix” y “Pégate al mediodía”, ambos transmitidos por Wapa.
Adentrarse a un medio tan masivo le regaló el saludo de gente desconocida que la llama por su nombre o por “Miguelina”, da igual. “La magia de la televisión ha sido que llego a los hogares, no hay un reacción inmediata, pero hay una reacción. Y creo que es la parte favorita de mi trabajo. Ese constante intercambio, esa constante comunicación”.
Esa nueva ruta no detuvo ni un momento las que caminó antes. Del canal de televisión salta a un set de filmación de un corto o largometraje, busca cualquier elemento de utilería para colaborar con Teatro Breve o se echa su bailaíta con Las BatuChicas.
“Cuca Goméz y yo somos una”, reitera y no hay por qué dudar.
¿Has tenido suerte?
“Suerte y seguido de suerte, bendición. Y cada día me levanto y doy gracias porque no suele ser así. Tengo muchísimo que agradecerle a Sunshine Logroño, que me permitió esto que nunca me lo había planteado y no sabía que me iba a encantar tanto la televisión y que podía llegar, y fuera así de mágico, y tocar personas y que se sientan identificadas”, reflexiona la actriz.
Al inicio de 2016 realizó uno de sus anhelos en el cine, trabajar en una película en República Dominicana, que resultó ser una coproducción con Puerto Rico, “El hombre que cuida”, dirigida por Alejandro Andújar.
Fue la primera vez que realizó un semidesnudo en escena, pero como acostumbra hacer al enfrentarse a un personaje, se cuestionó si valía la pena. Lo hizo y su trabajo quedó grabado con el nombre de “Belkis”.
La sonrisa amplia de esta representante de una nueva cepa de actores y actrices se desdibuja cuando entre una cosa y otra recuerda a su padre, recién diagnosticado con Alzheimer, una enfermedad que ha enfrentado a través de proyectos como el vídeo “Algo le paso a mi héroe”, de Víctor Manuelle (2015), y el filme inspirado en el libro de Enrique Vázquez Quintana, “Quién eres tú”.
“Es muy, muy cruel”, comenta sin dejar caer el ánimo.
Eyra es tía, “madre de un cotorra y una perrita”, y compañera de un músico. Quiere ser madre, pero no sabe cómo hacerlo en una etapa de tanta gloria profesional.
Es muy probable que antes se vaya a explorar el cine caribeño y del resto de Latinomérica.