La ciudad de Nueva York amaneció en calma pero con las medidas de seguridad reforzadas un día después de los atentados terroristas de París, que han vuelto a traer a la memoria de muchos neoyorquinos el fatídico 11 de septiembre de 2001.
“Algunos ya lo llaman el 11-S de París. Aquí recordamos cómo nos unimos tras el ataque al World Trade Center y la solidaridad que recibimos de gente de tantos sitios”, dijo a Efe Anna Galand, una líder comunitaria que organiza uno de los homenajes a las víctimas.
Las muestras de solidaridad no se han hecho esperar en Nueva York, desde edificios iluminados con los colores de la bandera de ese país hasta la convocatoria de vigilias en diferentes puntos de la ciudad para llorar a los muertos en Francia.
“Esta noche, querida París, la ciudad de Nueva York os lleva en el corazón. No olvidamos el 11S”, se podía leer hoy en uno de los mensajes escritos con tiza en las inmediaciones de la plaza Union Square donde desde anoche se congregan decenas de personas.
Pasado el mediodía, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se trasladó hasta la sede del Consulado francés para transmitir sus condolencias y posteriormente se unió a una de las vigilias en la plaza Washington Square Park.
“No podemos dejarnos intimidar por los terrorista”, dijo a los periodistas De Blasio, quien ordenó que las banderas de la ciudad ondeen a media asta en solidaridad con las víctimas de París, que según el último balance son ya 129 muertos y más de 300 heridos.
Como cada vez que llegan noticias de otro zarpazo terrorista en el mundo, para muchos neoyorquinos es casi inevitable recordar el día que cayeron las Torres Gemelas, llevándose por delante la vida de casi 3.000 personas, y todo lo que se vino eron las Torres Gemelas, llevándose por delante la vida de casi 3.000 personas, y todo lo que se vino después.
“Es muy doloroso lo que está ocurriendo. Se me parte el corazón al ver las imágenes que llegan de París”, aseguró a Efe Geraldine Comptier, una profesora francesa que vive desde hace años en Nueva York que recordó que estaba en París cuando los ataques del 11S.
Comptier se acercó a primera hora de la mañana hasta el Consulado francés acompañada por sus hijos para depositar un ramo de flores y prender unas velas en homenaje a las víctimas de los ataques en su ciudad natal.
Catorce años después del 11S, los habitantes de la Gran Manzana asumen con naturalidad que hay que reforzar la seguridad porque la ciudad sigue siendo un objetivo prioritario de los terroristas, como se encargó de recordar ayer el gobernador, Andrew Cuomo.
“No hay una amenaza concreta, pero estamos en alerta y preparados para lo que pueda pasar”, reiteró hoy De Blasio, quien añadió que “la única respuesta posible ante el terror es mantenerse firmes y no permitir que los terroristas nos dobleguen”.
La policía de Nueva York desplegó ayer varios grupos de respuesta crítica de su unidad antiterrorista y varios equipos Hércules en las áreas más concurridas de la ciudad, como la plaza de Times Square o la estación de Grand Central.
“La seguridad de los neoyorquinos y las personas que nos visitan es nuestra principal prioridad y seguiremos vigilantes y en contacto permanente con las autoridades federales y locales y las agencias de seguridad”, aseguró este sábado el gobernador.
Cuomo ordenó ayer que la antena del One World Trade Center, considerado el techo de América, permanezca iluminado con los colores de la bandera francesa en solidaridad con París, y el emblemático Empire State ha apagado sus luces en señal de duelo.
También se escuchó hoy La Marsellesa, el himno nacional de Francia, en la ”pera Metropolitana de Nueva York, minutos antes del inicio de la representación de “Tosca” bajo la batuta del tenor español Plácido Domingo en recuerdo a los víctimas de los atentados.
Unos ataques que dominaron hoy las portadas de los periódicos de la ciudad. Sobre fondo negro, el New York Post titula “Paris Terror”, el Daily News lleva a toda página “L’Horreur” y The New York Times destaca que “Francia declara el estado de emergencia”.
“Este ataque fortalecerá todavía más la determinación del pueblo francés de luchar contra el salvajismo del Estado Islámico, al igual que debería hacer el resto del mundo”, concluye The New York Times en su editorial.