El presidente chino, Xi Jinping, consiguió ayer respaldo internacional para poner en marcha su proyecto global de inversiones en infraestructuras ante las suspicacias de importantes actores mundiales como Alemania o Estados Unidos.
Xi cerró ayer su primer foro internacional sobre la iniciativa con el apoyo de 29 jefes de Estado o Gobierno, como el presidente ruso, Vladímir Putin, el turco, Recep Tayyip Erdogan, o el argentino, Mauricio Macri; así como por los responsables organismos multilaterales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Durante dos días, políticos y empresarios alabaron la iniciativa, que China ha tildado de “proyecto del siglo”, lo que llevó hoy a Xi a concluir que “el foro ha enviado un positivo mensaje al resto del mundo- el de que trabajaremos juntos para una comunidad de destino compartido por toda la Humanidad”.
Pero no todo fueron halagos. Mientras el Banco Mundial y el FMI advertían de la dificultad de cumplir con las promesas del plan -“beneficios para todos”, entre otros-, la UE y países como Alemania o Estados Unidos, que no enviaron delegación de alto nivel, insistieron en la necesidad de que China garantice una mayor apertura comercial y de inversiones para involucrarse.
El foro hizo hincapié en su oposición a “toda forma de proteccionismo” y a favor de una “economía abierta” en la que se garantice un comercio “libre e inclusivo”.
“Nos comprometemos a promover un sistema de comercio universal regulado, abierto, no discriminatorio e igualitario, bajo el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC)”, reza uno de los epígrafes del comunicado conjunto.
