El presidente Michel Temer insistió el martes en que se mantendrá en su cargo hasta que culmine su mandato en diciembre de 2018, pese a los exhortos para que renuncie por acusaciones de corrupción, y prometió seguir adelante con las medidas de austeridad para sanear la economía de Brasil.
Michel Temer ha estado bajo presión desde que la fiscalía inició hace dos semanas una investigación por obstrucción de la justicia y corrupción pasiva.
El mandatario rechaza los señalamientos y acusa a un prominente empresario de estar conspirando en su contra. Se mostró desafiante al dirigirse a una audiencia en general amistosa de líderes empresariales en el Foro de Inversiones de Brasil.