«Tenemos evidencia pericial de que el fuego no empezó deliberadamente. El fuego empezó en una nevera», dijo la comandante de policía Fiona McCormick. Se trata de un refrigerador marca Hotpoint, modelo FF175BP. Si bien no se habían registrado antes incidentes que ameritaran retirarlo del mercado, está siendo sometido a nuevas pruebas por el fabricante.
Hotpoint es una marca de electrodomésticos muy vendidos en Europa y Estados Unidos. La propiedad es compartida entre la estadounidense Whirlpool y la china Haier, que recientemente compró GE Appliances.
Tras las revelaciones de la Policía, la compañía publicó un comunicado de advertencia en la web de atención al cliente destinada al público británico, Hotpointservice.co.uk. «Nos hemos enterado de un posible incidente en el que estuvo involucrado un refrigerador Hotpoint, fabricado entre marzo de 2006 y julio de 2009, modelos FF175BP (blanco) y FF175BG (grafito). Para confirmar si su artefacto está afectado, por favor revise su modelo y número de serie», dice el mensaje.
«Si usted es dueño de uno de estos refrigeradores —continúa— por favor complete este formulario y un agente de atención al cliente le responderá». Por su parte, el Gobierno ya ordenó realizar exámenes independientes de este tipo de nevera.
Un vocero de la empresa también hizo declaraciones. «Las palabras no pueden expresar nuestra tristeza por esta terrible tragedia. Ofrecemos nuestras más profundas condolencias a las víctimas, a aquellos que perdieron seres queridos, hogares y posesiones, y a sus amigos y familiares. Nos acaban de informar que el incendio puede haberse originado en un refrigerador Hotpoint modelo FF175BP. Estamos trabajando con las autoridades para acceder al artefacto y asistir en las investigaciones que están en curso», dijo el portavoz.
La nevera en cuestión tiene una eficiencia energética clase A. Mide 60 centímetros de ancho, 175 de alto y 65,5 de profundidad. La capacidad de la heladera es de 173 litros, y la del freezer, 65 litros.
De todos modos, más allá de la falla eléctrica generada en el electrodoméstico, la rápida propagación del fuego se atribuyó al revestimiento del edificio. McCormack dijo que ni la cubierta ni el interior del revestimiento «superaron los tests de seguridad».
«Estamos considerando todos los delitos criminales, de homicidio para arriba», añadió sin precisar quiénes podrían ser objeto de tales imputaciones, aunque explicó que están examinando el «papel de todas las empresas implicadas en la construcción y renovación del edificio», además de las posibles infracciones de las regulaciones de seguridad y contra incendios.
