El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió el jueves al régimen de Corea del Norte sobre las «consecuencias» de sus acciones y dijo estar considerando medidas «bastante duras», mientras que China pidió cuidar «discursos y acciones» para mantener la calma.
«Llamo a todas las naciones a afrontar esta amenaza global y a demostrar públicamente a Corea del Norte que hay consecuencias a su muy, muy mal comportamiento», declaró el mandatario estadounidense durante su visita a Varsovia previa a la cumbre del G-20 en Alemania, donde también mantendrá un encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin.
«Estamos pensando en medidas bastante duras. Eso no significa que las tomaremos», agregó.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang, hizo un llamado «a todas las partes a mantener la calma evitando discursos y acciones susceptibles de empeorar las tensiones«.
Shuang recordó que China se opone a los lanzamientos de Corea del Norte y señaló que también «exige firmemente a Pyongyang que respete las resoluciones de la ONU».
«El mantenimiento de la paz y la estabilidad en la península es útil para los intereses comunes de todas las partes», agregó.
Las relaciones entre China y los Estados Unidos se han tensado últimamente por diferencias en la estrategia de contención del programa militar norcoreano, que el martes dio un salto cualitativo al probar con éxito un misil intercontinental.
El miércoles, el mismo Trump señaló en un tuit que ya no podía confiar en Beijing para este propósito.
«El comercio entre China y Corea del Norte creció casi un 40% en el primer trimestre. Menos mal que iban a trabajar con nosotros, pero ¡al menos teníamos que intentarlo!«, dijo.
En respuesta a este comentario, Shuang defendió el jueves el intercambio comercial entre ambos países, al que calificó de «normal», y destacó que «de acuerdo con las resoluciones sobre Corea del Norte del Consejo de Seguridad de la ONU, las sanciones económicas no deben dañar la subsistencia y las necesidades humanitarias«.
China es el principal socio comercial de Corea del Norte y ha sido su aliado político y prácticamente único apoyo en el escenario global desde fines de la Segunda Guerra Mundial, aunque las repetidas amenazas del régimen de Kim Jong Un y sus pruebas misilísticas y nucleares han llevado preocupación también a Beijing.