La leptospirosis y las enfermedades que provocan los vectores, así como los procesos respiratorios agudos y las diarreas suelen aumentar después de una temporada de lluvias, huracanes y desbordamiento de ríos.
Ante esa situación, la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, dispuso intensificar la vigilancia epidemiológica y el control vectorial para evitar brotes epidémicos.
Las autoridades recomiendan a las personas de las zonas más afectadas mantenerse en sus viviendas o refugios y en la medida que puedan, la higiene.
Evitar caminar por las zonas inundadas, pues las orinas de los roedores favorece la propagación de leptospirosis, por lo que si es necesario ponerse en contactos con esas aguas contaminadas deben hacerlo protegidos de calzados, sobre todo botas de gomas.
Las lluvias favorecen igual enfermedades gripales e infecciones intestinales, por lo que las personas deben mantenerse abrigadas, sobre todo los niños y hervir o purificar el agua, tanto de tomar como la que se utiliza para preparar los alimentos y para el aseo personal.
En ese orden, Guzmán Marcelino instruyó al equipo del Comité de Operaciones de Emergencias en salud (COE-Salud) para que no descuiden la vigilancia para detección temprana de posibles brotes, evaluación de condiciones sanitarias en albergues temporales, así como coordinación con los servicios para garantizar atención oportuna y adecuada a las personas que pudieran resultar afectadas.