La leche es un elemento esencial para el ser humano en todas las etapas de su vida. Sin embargo, en América Latina, una de las regiones del mundo con mayor potencial para la producción, el consumo está por debajo del mínimo recomendado.
Así lo planteó el secretario general de la Federación Panamericana de Lechería (Fepale), Ariel Londinsky, quien la semana pasada participó en la XIII reunión de la Comisión de Desarrollo Ganadero para América Latina y el Caribe (Codegalac) que se realizó en el país.
Londinsky explicó que a pesar de que el consumo mínimo recomendado es de 150 litros de leche por habitante por año, en la región sólo en Uruguay, Argentina, Costa Rica y Brasil se cumple con esta recomendación. Dijo que en República Dominicana el consumo se estima en de apenas 85 litros.
“Aquí habría casi que duplicar el consumo de lácteos para alcanzar los mínimos recomendados por los nutricionistas. Todavía hay un camino largo por recorrer para llegar a un consumo aceptable”, indicó Londinsky.
Campaña
Es por esto que desde el 2007 la Fepale implementa una campaña orientada a incrementar el consumo de leche en la región. Este año esta iniciativa se desarrolla bajo el lema ¡Sí a la leche! y se enfoca en promover los beneficios del consumo de leche y sus derivados, haciendo énfasis en los nutrientes que poseen y en las consecuencias que provocan la ausencia de éstos.
Londinsky destacó que consumir este alimento es vital para evitar la malnutrición, la osteoporosis y otras debilidades del organismo. Por esto se recomienda consumir, especialmente en la niñez, al menos tres porciones de lácteos por día, indicó.
El secretario general de la Fepale destacó que por esto es fundamental que en los programas de alimentación escolar se contemplen estos productos. En este sentido, valoró el Programa de Alimentación Escolar (PAE) que se implementa en el país, el cual dijo ha sido tomado como ejemplo en la región en varias ocasiones.
“Mantener estos programas es estratégico para las naciones, por todos los beneficios que ha demostrado tener. Los resultados a lo largo de toda la vida son más que positivos. Es estratégico para la salud de la población que se les provea leche y lácteos a los niños en las escuelas”, manifestó Londinsky.
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