Los temas cotidianos adquieren toda su dimensión en la verba afilada y la fina ironía del director, uno de los más prolíficos del cine de los Estados Unidos. En boca de los actores o en la propia, cuando decidió ser el protagonista de sus films, Allen ha dado vuelo propio a los temas cotidianos. La literatura ha sido también escenario de la expresión del neoyorquino más famoso.
– «No es que tenga miedo de morir, simplemente quiero no estar ahí cuando eso ocurra». (Extraído del libro Sin plumas – 1980.)
– «Las palabras más bonitas en inglés no son ‘te quiero’, sino ‘es benigno'». (En Desmontando a Harry – 1997.)
– «Prefiero la ciencia a la religión,. Si me dan a escoger entre Dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire». (Desmontando a Harry – 1997.)
– «La última vez que estuve dentro de una mujer fue cuando visité la Estatua de la Libertad». (Delitos y faltas – 1989.)
– «Cuando escucho a Wagner durante más de media hora me entran ganas de invadir Polonia». (En Misterioso asesinato en Manhattan – 1993.)
– «El sexo alivia tensiones, mientras que el amor las causa». (En La comedia sexual de una noche de verano – 1982.)
– «No me aceptaron en el ejército. En caso de guerra, sólo podría ser prisionero». (En Annie Hall,1977.)
– «El cerebro es mi segundo órgano favorito». (En El dormilón, 1973.)
– «Me llaman loco… Pero fui yo, sí, yo, quien descubrió el vínculo entre la masturbación excesiva y la afición a la política». (En Todo lo que quiso saber sobre el sexo [pero nunca se atrevió a preguntar] – 1972.)
– «¿Y si nada existe y estamos todos en el sueño de alguien? O peor, ¿y si sólo existe el tipo gordo de la tercera fila? (En el libro Sin plumas – 1980.)
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