República Dominicana cuenta con incentivos para la producción y uso de energía renovable, los cuales están establecidos en la Ley 57-07 orientada a incentivar el sector.
La ley contempla la exoneración total de todo tipo de impuestos en la importación de los equipos, maquinarias y accesorios para la producción de energía de fuentes renovables.
Además, los materiales que se utilizan para la producción quedan también exentos del pago del Impuesto de Transferencia a los Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) y de todos los impuestos a la venta final.
Sin embargo, al mercado dominicano aún le falta madurez para entender el impacto que tiene generar electricidad con energía limpia. La demanda de electricidad abastecida por energía solar al 2 de febrero de 2018 fue de apenas 154.47 megavatios hora, según el Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (OC-Seni).
De hecho, aunque el país tiene una radiación solar de 6 kilovatios horas por metro cuadrado, muy por encima de otros de la región, el potencial está siendo desaprovechado.
“El déficit se refleja en la generación de electricidad con matriz solar, que apenas representa el 0.85%”, resalta Carlos Grullón, presidente de RAAS Group, una empresa dedicada a la instalación de sistemas fotovoltaicos.
Carlos Grullón y Laura Grullón, representantes de RAAS Group.
Grullón enfatiza que se debe incentivar el uso de energía limpia para disminuir la generación de dióxido de carbono (CO2) y con ello la dependencia de combustibles fósiles para producir electricidad.
Además, el presidente de RAAS Group puntualiza como un atractivo que las instalaciones de paneles solares tienen una tasa de retorno de la inversión que va desde dos a cinco años.
En cuanto a los cambios de utilizar combustibles fósiles a fuentes limpias, Grullón lo atribuye a que el precio de la energía solar se redujo hasta en un 50%.
“Para el 2000 el precio del kilovatio de energía solar costaba desde US$5,000 a US$7,000, mientras que en 2017 se cotizaba entre US$1,000 y US$1,600”.
Laura Grullón, gerente administrativa de la empresa, enfatiza que el retorno de la inversión y el aporte ambiental son los componentes principales que deben incentivar al uso de energía limpia.
“Las personas no creen que pueden producir toda la electricidad que utilizan mediante la energía solar y comprender que es una inversión rentable, debido a que, entre otros beneficios, el 40% de lo invertido en equipos se le devuelve sobre el impuesto sobre la renta que deben pagar”, dice la ejecutiva de la empresa.
Indica que aunque son varios los procesos que se deben agotar para la instalación de los paneles, la empresa tiene capacidad para suplir cualquier proyecto y garantiza que en un máximo de 15 días la instalación está lista.
Uno de los métodos que utiliza la empresa es el Fuel Save Controller, que permite utilizar la energía fotovoltaica para generar corriente en sistemas híbridos.
Proyectos
Una de las principales apuestas de RAAS Solar fue la instalación de la planta fotovoltaica para sistema de bombeo solar más grande en el país y Centroamérica, la cual fue construida para generar la energía de 2,050 tareas de una planta de banano orgánico en Valverde, Mao.
