El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto aumentar mañana la presión sobre las vías de financiación del Estado Islámico (EI) con la aprobación de una resolución en la que han trabajado juntos EE.UU. y Rusia.
El texto será votado durante una poco habitual reunión de los ministros de Finanzas de los 15 miembros del Consejo que presidirá el secretario del Tesoro de EE.UU., Jacob Lew.
La resolución tiene como objetivo reforzar otras medidas previas ya aprobadas por Naciones Unidas con el fin de estrangular las finanzas del grupo yihadista.
“Aunque hemos logrado progresos y hecho grandes mellas en la capacidad del EI para acceder a fondos, el hecho de que aún sean capaces de traficar piezas culturales, petróleo con contrabandistas (…) es un problema que debemos resolver”, dijo hoy a periodistas la embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power.
Según Power, la medida que se aprobará mañana requerirá a todos los países “hacer más de lo que están haciendo” y permitirá señalar a aquellos que no están poniendo todo el empeño necesario a la hora de controlar los flujos financieros hacia los terroristas.
“Si logramos ir por la cartera y los cofres del EI de una forma más intensa y agresiva, eso tendrá un efecto material en su capacidad de hacer la guerra”, subrayó.
A diferencia de resoluciones anteriores, en las que el EI aparecía englobado junto a otras organizaciones vinculadas a Al Qaeda, esta se concentra en este grupo y la amenaza “diferenciada” que plantea, explicó Power.
En la reunión de mañana participarán, entre otros, el ministro español de Economía, Luis de Guindos; el del Reino Unido, George Osborne; y el titular francés de Finanzas, Michel Sapin.
También estará el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien hoy destacó la relevancia de la medida que se espera aprobar.
“Es muy importante que hagamos todo lo necesario para cortar todas estas vías de apoyo financiero”, dijo Ban en una conferencia de prensa, en la que añadió que la adopción de la resolución demostrará además la “unidad” internacional contra el terrorismo.
EE.UU. es el gran impulsor de la resolución, pero ha trabajado en el texto con otros miembros del Consejo de Seguridad, incluida Rusia, país con el que mantiene importantes diferencias en torno a la guerra en Siria.
Según algunos cálculos, el EI logra cada año más de 1.000 millones de dólares, que le permiten pagar a sus combatientes, financiar operaciones armadas y dar servicios básicos en los territorios que controla.