Sin galas ni champaña, pero con la presencia de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, Santiago Calatrava fue coronado este jueves como símbolo de la transformación de Río de Janeiro. Su última obra, el Museu do Amanhã (Museo del Mañana), una gigantesca estructura blanca proyectada sobre la bahía de Guanabara, domina ahora el paisaje de la zona portuaria, un lugar de importancia histórica pero olvidado y despreciado por los cariocas hasta hace poco.
El museo es un homenaje a la ciencia y la tecnología, además de representar a través del arte el paso del hombre. El recorrido se estructura mediante cinco preguntas universales: De dónde venimos; quiénes somos; dónde estamos; adónde vamos, y cómo queremos ir. Para obtener algunas respuestas están las actividades interactivas. El visitante puede explorar cuestiones como el del cambio climático, al crecimiento de la población o la revolución de las nuevas tecnologías.
Es la primera vez que el polémico y renombrado arquitectovalenciano, definido durante la inauguración como “un ser renacentista que vive en la posmodernidad”, crea el continente de un contenido que ya estaba completamente definido. El alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, y la Fundación Roberto Marinho, del heredero del todopoderoso grupo mediático Globo, idearon cómo transformar aquel muelle sucio, bloqueado por una siempre embotellada carretera. “¿Por qué no hacemos un museo?”, se preguntaron. Manos a la obra. Así comenzó un proyecto de transformación del puerto que quitó carreteras y abrió espacios al público. Ahora, la iniciativa privada, además de colaborar con la financiación del museo, construirá rascacielos comerciales y hoteles en la región.
La visita comienza en sala en forma de huevo en la que el cineasta Fernando Meirelles, director deCiudad de Dios, proyecta un minidocumental en 360 grados sobre la evolución de la Tierra y de la humanidad. El visitante viaja visual y musicalmente del Big Bang a las megalópolis. Le siguen pantallas interactivas, juegos y un espacio, algo angustioso, en la que tótems de 10 metros de altura transmiten imágenes a gran velocidad sobre la huella del hombre en el clima, las ciudades, así como los desafíos que plantea 10.000 millones de personas poblando el planeta en 2060, como se prevé. La propuesta incluye también laboratorios tecnológicos para que investigadores,startups y grandes empresas compartan sus proyectos.
El Museo del Mañana, que cuenta con el Banco Santander como principal patrocinador, ya se considera parte del legado de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Río de Janeiro.
60 millones para un edificio inspirado en una planta tropical
El coste de la construcción del nuevo museo de Santiago Calatrava se ha elevado a 60 millones de euros. El centro se caracteriza por la compleja estructura que el arquitecto e ingeniero ha diseñado sobre la bahía en un alarde técnico que potencia su espectacularidad.
Calatrava y los promotores de la entidad aseguran que el edificio está inspirado en las bromelias, una planta tropical que crece en las selvas de Río y que el arquitecto vio en el Jardín Botánico. El arquitecto rindió pleitesía la ciudad brasileña y recordó el día en que observando desde un mirador el crepúsculo de Río de Janeiro, uno de sus hijos le dijo que era la ciudad más bonita del mundo.