Diez canciones por las que todavía recordamos a Édith Piaf

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Edith Piaf ( 1915- 1963), poco después de 1945.

Mañana 19 de diciembre se cumple un siglo del nacimiento de Édith Piaf. A pesar de haber llevado una vida marcada por una infancia difícil (fue criada por su abuela paterna y las prostitutas del burdel que esta regentaba), problemas de salud (sufrió un cáncer de hígado), adicciones (es conocida su dependencia a la morfina), romances desafortunados (se le atribuyen relaciones con numerosas personalidades de la época) y, finalmente, una muerte prematura (a los 47 años), el gorrión de París sigue siendo una de las voces más recordadas de la canción francesa. Los siguientes temas son solo algunos de los que forjaron un legado perenne.

La vie en rose

Acaso la canción más conocida de Piaf, le proporcionó la fama internacional cuando la lanzó en 1947. Con letra de la propia Piaf, el tema habla sobre cómo su amante le hace ver la vida en color rosa. Desde entonces, numerosos músicos han versionado el tema y, actualmente, Madonna la incluye en su gira Rebel Heart Tour. Además, da título al biopic protagonizado por Marion Cotillard.

Milord

Quizá inspirada por su niñez en el prostíbulo de su abuela, Piaf canta en este tema sobre una «chica del puerto, una sombra de la calle» que invita a un hombre a sentarse con ella. Grabada en 1959, la canción fue un éxito en Europa.

Jezebel

Si muchas de las canciones de Piaf fueron versionadas por otros músicos, esta referencia al Antiguo Testamento es un cover que la francesa realizó de una canción estadounidense de 1951, ayudada por su colaborador habitual Charles Aznavour (quien también llegó a trabajar con Fred Astaire y Frank Sinatra).

Adieu mon coeur

En una de las baladas más lacrimógenas de su cancionero, Piaf canta sobre la despedida de dos amantes. Se trata de una canción que se puede interpretar como paralelismo de su propia vida, en la que tuvo que decir adiós no solo a sus parejas, sino a una niña a la que dio a luz en 1933 (cuando ella tenía 17 años) y que murió a los dos años de meningitis.

Les amants de Paris

Es casi imposible escuchar los acordes del comienzo de esta canción y no pensar en el París. De esa misma urbe, ciudad de la luz y del amor, Piaf sigue siendo hoy en día uno de los mayores iconos. Una de las canciones más bailables de la cantante, este tema gira, también, en torno al amor.

Non, je ne regrette rien

Ya retirada (aunque temporalmente) de la música, dos compositores consiguieron, tras varios intentos fallidos, una reunión con Piaf para ofrecerle sus canciones. Cuando consiguieron entrevistarse con la cantante, esta les dijo que les cantaran una sola canción. Non, je ne regrette rien cautivó a Édith Piaf y aún hoy es una de sus canciones más recordadas.

Hymne A L’Amour

La canción, con letra de Piaf, es un homenaje al boxeador Marcel Cerdan, con quien mantuvo un romance hasta que este murió en un accidente de avión mientras viajaba para encontrarse con ella. EsteHimno al amor de Édith Piaf volvió a conmover al público hace apenas un mes cuando Céline Dion la cantó en los American Music Awards como homenaje a las víctimas de los atentados del 13 de noviembre de París.

Ne me quitte pas

Originalmente firmada por el belga Jacques Brel, la versión de Édith Piaf es una de las más reconocibles aún hoy. Además de la parisina, la canción ha sido interpretada por decenas de cantantes de todo el mundo.

La foule

De nuevo, el acordeón y, de nuevo, el ritmo rápido. Piaf canta aquí sobre dos personas que se encuentran después de haber sido empujados por una multitud. Después de volver a bailar, la multitud los vuelve a separar.

Padam, padam

Esta onomatopeya devenida canción es otro de los grandes himnos de Piaf. La francesa canta aquí sobre la propia música, sobre un ritmo del que no puede escapar y cuyo sonido amenaza con llevarla a la locura.

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