Richardson fue expulsado tras ese acto, en medio de una rabieta por una falta que supuestamente le cometieron y que los árbitros no marcaron. La noche fue frustrante en muchos aspectos para el Heat, que perdió por 113-97 y cayó a una foja de 6-10 en la temporada.
“En realidad, no puedo hacer mucho al respecto en este momento”, dijo Richardson, quien habló hoy por teléfono con dirigentes de la NBA para dar su versión de lo ocurrido antes de que le impusieran la sanción. “Voy a aprender de esto y seguiré adelante”.
El entrenador del Heat, Erik Spoelstra, elogió la competitividad de Richardson, sin avalar el hecho de que hubiera lanzado un objeto a la multitud. Enfatizó que la situación en Miami debe cambiar pronto.
Este martes, el Heat recibe a Brooklyn.
“Hay ciertos comportamientos que son inaceptables”, recalcó Spoelstra. “Lanzar algo al graderío es inaceptable, sin importar cómo lo veas. La frustración competitiva es por ahora algo que todos deberían estar sintiendo. Esto no debe ser algo que se considere positivo, no. Y debemos cambiarlo”.
Richardson es el líder anotador de Miami en esta temporada, con un promedio de 20,1 puntos en los primeros 16 partidos de la campaña.
También este lunes, el Heat reveló que el armador Goran Dragic se sometió a un procedimiento mediante el que se drenó líquido de su rodilla derecha, y se perdería los próximos tres partidos, incluida una gira de dos duelos en Chicago y Toronto.
El esloveno Dragic podría volver el 27 de noviembre, cuando Miami reciba a los Hawks de Atlanta.