Estados Unidos sufrió una sucesión de fenómenos climáticos severos en todo el país, desde fuertes nevadas en New México, el oeste de Texas y el extremo noroeste de Oklahoma hasta inundaciones en partes de las planicies y el centro-norte del país.
El clima tempestuoso ha durado varios días y dejado un total de 42 personas muertas: las contabilizadas en Texas, cinco en Illinois, siete en Missouri y 19 en el sureste.
Para este domingo estaban más claros los daños que causaron las tormentas el día anterior a lo largo de una franja de casi 64 kilómetros (40 millas) cerca de Dallas.
Las autoridades locales calcularon hasta 1.450 viviendas resultaron dañadas o destruidas en tormentas que según el Servicio Meteorológico Nacional produjeron nueve tornados. Numerosos vehículos quedaron en muy mal estado, y se vinieron abajo tendidos eléctricos y árboles. Los aguaceros, el viento y el descenso de las temperaturas obstruyeron las labores de limpieza el domingo en la tarde.
«Esto representa un enorme impacto sobre nuestra comunidad y todos estamos sufriendo», dijo Pedro Barineau, teniente de la policía de Garland, en referencia a ese suburbio ubicado a 32 kilómetros (20 millas) al noreste de Dallas, donde ocho personas perdieron la vida, 15 resultaron heridas y unas 600 estructuras resultaron dañadas, principalmente casas.
El servicio meteorológico dijo que un tornado EF-4, el segundo más poderoso de la clasificación con vientos de más de 320 kph (200 mph), azotó la comunidad de Garland este sábado alrededor de las 6:45 de la tarde.
El tornado pasó cerca del cruce entre la Interestatal 30 y la autopista George Bush, una importante vía en la región.
Al menos tres personas fueron encontradas sin vida dentro de vehículos, dijo Barineau, que destacó que algunos coches al parecer fueron lanzados al exterior de la carretera interestatal, aunque se desconoce la forma exacta en que las víctimas murieron.