El Banco Central Europeo (BCE) puso fin en 2018 a su programa de compra de activos, que alcanzó hasta el pasado mes de diciembre un volumen de 2,569 billones de euros, pero seguirá presente en los mercados mediante la reinversión del principal de los vencimientos de la deuda adquirida, que a lo largo de 2019 sumarán un total de 202,772 millones de euros, según ha informado la institución.
De este modo, el BCE tiene previsto realizar compras por importe medio mensual de casi 17,000 millones de euros durante el primer año tras el final del QE, cifra que supera los 15,000 millones mensuales del último tramo del programa entre octubre y diciembre de 2018.
Del total de reinversiones estimadas en 2019, el programa de compras de deuda pública (PSPP por sus siglas en inglés) sumará un total de 167,512 millones de euros a lo largo de los próximos doce meses, lo que resulta en una media mensual de casi 14,000 millones de euros, mientras que las compras por reinversión de vencimientos de deuda corporativa llegarán a 5,990 millones, casi 500 millones al mes en 2019.
No obstante, el plan de reinversiones del BCE difiere del programa de compras finalizado entre otros aspectos en que la presencia del banco central en los mercados no será constante en volumen, por lo que las cifras estimadas muestran grandes diferencias mes a mes.
De este modo, en enero de 2019 el BCE tiene previsto reinvertir un total de 25,649 millones de euros en total, de los que 21,029 millones de euros corresponderán a compras de deuda de los países del euro, a los que se sumarán otros 834 millones en bonos de empresas, así como 2,792 millones en cédulas y 994 millones en titulizaciones.
Según las previsiones del BCE, octubre será el mes con una presencia más ‘generosa’ del banco central, que reinvertirá 31,667 millones de euros, incluyendo 29,024 millones en deuda pública y 592 millones en deuda corporativa, además de 1,590 millones en cédulas y otros 461 millones en titulizaciones.
Por el contrario, el BCE calcula que el próximo mes de agosto únicamente reinvertirá 5,376 millones de euros, de los que 4,542 millones corresponderán a bonos soberanos y deuda pública, mientras destinará 452 millones a cédulas y otros 382 millones a titulizaciones. Por su parte, el BCE no realizará compras en agosto de bonos de empresas.
En su última reunión de 2018, el Consejo de Gobierno del BCE confirmó que mantendrá su plan de reinversiones de los vencimientos de la deuda adquirida durante un periodo prolongado “más allá de la primera subida de los tipos de interés”, que el mercado no espera antes de finales de 2019.
A este respecto, el BCE precisó que las reinversiones mantendrán el reparto por países, aunque se realizarán ajustes de forma “gradual” para adecuarse a los cambios de la suscripción de capital de los diferentes bancos centrales nacionales.
La autoridad monetaria ha especificado que tiene previsto mantener el volumen individual de cada uno de los programas que componen el programa ampliado de compra de activos (APP, por sus siglas en inglés). Por tanto, no se producirán cambios en el peso de la deuda comprada al sector público y a las empresas, así como en la cantidad de titulizaciones y cédulas hipotecarias, con respecto a los niveles alcanzados al finalizar diciembre 2018.
“Durante la reinversión se podrán producir desviaciones temporales en la composición del programa ampliado de compra de activos por motivos operativos”, explicó el BCE.
En lo referente a los bonos soberanos, el BCE mantendrá el peso de cada país con respecto al total, aunque ha advertido de que se realizarán ajustes para que el porcentaje de cada país en las compras se aproxime a la participación de capital de dichos estados.
El pasado 3 de diciembre, la entidad ajustó el nuevo reparto de suscripción de capital que se aplicará a partir del 1 de enero de 2019. De esta forma, España reducirá su peso, pasando del 8.8409% al 8.3391%, mientras que Alemania llegará hasta el 18.367% desde el 17.9973% anterior.
El BCE dio por terminadas el pasado 19 de diciembre sus compras netas de activos (APP por sus siglas en inglés), completando así, tras casi cuatro años de duración, el mayor experimento de política monetaria puesto en marcha desde la fundación del banco central y a través del que ha adquirido deuda española por importe de unos 260,820 millones de euros.
Desde el comienzo de los distintos programas que forman parte del plan de compra de activos del BCE, la institución acumulaba hasta noviembre un total de 2,569 billones de euros en activos, incluyendo 2,102 billones en deuda pública y 178,050 millones en bonos de empresas, además de 262,201 millones en cédulas y 27,518 millones en titulizaciones.
En el caso de la deuda española, desde la puesta en marcha del programa de compra de deuda pública en marzo de 2015, el Eurosistema ha acumulado una exposición neta de 260,820 millones de euros, convirtiendo así a España en el cuarto emisor con mayor presencia en su cartera, después de elevar su posición en 1.617 millones durante el mes de diciembre.
De este modo, la deuda soberana española ha sido la cuarta más comprada por el BCE, únicamente por detrás de Alemania, con 518,558 millones de euros; Francia, con 420,259 millones; e Italia, con 365,353 millones, y en línea con la clave de capital correspondiente a España sin tener en cuenta a Grecia, que no ha participado en el programa, así como a los países ajenos al euro que sostienen el capital del BCE.
Por el contrario, los socios del euro con menor presencia en la cartera de deuda adquirida entre marzo de 2015 y diciembre de 2018 por el banco central de la eurozona fueron Estonia, con un total de 7 millones, seguida de Chipre, con 678 millones, y de Malta, con un total de 1,154 millones.