Hace justo diez años que Allisson Lozz anunció de forma oficial su retiro del mundo artístico. En ese momento la inolvidable protagonista de exitosas telenovelas de Televisa como “Al diablo con los guapos” recién había cumplido la mayoría de edad y se encontraba en plena cúspide de su carrera tras haber encabezado junto a Sebastián Zurita y Altair Jarabo el melodrama mexicano En nombre del amor.
Una drástica decisión que estuvo motivada en gran parte por su deseo de poder dedicarse en cuerpo y alma, primero: a su familia –hoy la retirada actriz está felizmente casada con un amigo de la infancia, Eliu Gutierrez, y tiene dos bellas hijas: London y Sydney– y segundo: a su religión tras haberse convertido en testigo de Jehová.
Desde que dijera adiós a los foros de grabación mucho ha cambiado la vida de Allisson, especialmente en la parte profesional y su cambio de carrera dio un giro radical.
Lozz hoy se dedica a la fotografía, además de ser consultora de belleza de una importante marca de productos cosméticos.
«Muchas cosas se juntaron y por eso decido hoy abrir un poco de mi vida a todos junto con mis nuevos negocios que me tienen muy emocionada. Soy fotógrafa hace unos años y ahora estoy en Mary Kay. Muy feliz y con metas de todo tipo y sobre todo con mi familia y mi Dios Jehová», compartió semanas atrás en sus redes sociales.
En esta nueva aventura profesional que comparte junto a su hermana Azul, Allisson ha adoptado su segundo nombre, Márian, además del apellido de su esposo, Gutiérrez.
«Soy de Denver Colorado. Esposa de mi mejor amigo, madre de dos hermosas muñequitas y amo el maquillaje, consentirme y consentir a todas las mujeres que conozco». Así es como se presenta la retirada actriz en el perfil que tiene en la página web oficial de la marca como consultora independiente de belleza.
Allison Lozz también participó en otras telenovelas como “Alegriges y Rebujos”, “Rebelde”, “Misión S.O.S”, “Las dos caras de Ana” y “En nombre del amor”.