La cifra de muertos por el corrimiento de tierra que tuvo lugar la semana pasada en la región de Dávao de Oro, en el sur de Filipinas, ha ascendido a 90, si bien las autoridades han indicado que más de una treintena de personas continúan desaparecidas.
La portavoz de la unidad local encargada de la gestión de los fallecidos y los desparecidos, Lea Añora, ha confirmado que 37 personas siguen en paradero desconocido, por lo que las autoridades están llevado a cabo operaciones de búsqueda y rescate en la localidad de Maco.
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC) ha alertado de que las inundaciones y deslizamientos de tierra causados por las fuertes lluvias han afectado a más de 1.5 millones de personas en Mindanao. De ellas, 312,422 se han visto obligadas a desplazarse de sus hogares.